domingo, 31 de agosto de 2014

El pan dulce: El Tocuyo y Tunja

PANADERA DE TRADICIÓN DE EL TOCUYO "LA ÑINA ENGRACIA"

    Por la antigua ruta El Tocuyo-Tunja lo primero que viajó fue el ganado tocuyano. Así lo afirma Ermila Troconis de Veracoechea en un importante estudio sobre la vida colonial de la vieja capital de Venezuela (“
 Historia de El Tocuyo colonial”, UCV, Caracas,1977). En sus páginas se da cuenta de una relación mercantil cultivada con esmero y perseverancia por los hombres de la Ciudad Madre, quienes no sólo salieron a fundar nuevas ciudades, sino también a buscar tierras para extender su incipiente ganadería.Entre 1549 y 1550 varios comerciantes llegaron a El Tocuyo desde Tunja y compraron una gran cantidad de ganado que se llevaron al Nuevo Reino de Granada. 

    Al parecer,esa operación se repitió año tras año, en tiempos de verano, creándose un vínculo donde no sólo se trasladaban reses, sino también otro tipo de bienes, incluidos, desde luego,los bienes inmateriales de la cultura. Las famosas telas “tocuyo” mencionadas por Lugones y Sarmiento cuando hablaron de gauchos, llegaron al sur por esa vía tocuyano-boyacense. Igualmente, por ella pasó nada menos que esa hermosísima mujer nativa de Barquisimeto y aquerenciada en Carora, conocida como Inés de Hinojosa y quien era el demonio en persona, según la leyenda contada por algunas víctimas atribuladas.

     El poeta Luis Beltrán Guerrero conjeturó que la portentosa casquivana de Nueva Segovia debió ser el verdadero Diablo de Carora, ese que un día vieron pasar por la Toñona. Vampiresa intemporal y señora tentación, la imagen de Inés de Hinojosa fue magistralmente trazada por Germán Arciniegas en “América Tierra Firme”(Ercilla,Chile, 1937).
    Allí nos cuenta cómo la colgaron una mañana en la Calle del Árbol, en Tunja, junto a su última conquista. Hará unos diez años, bajo el influjo de una serie televisiva colombiana, la figura de nuestra paisana fatal tuvo los esplendorosos rasgos físicos de la célebre actriz Amparo Grisales.Podríamos decir que a cambio del ganado, de las telas “tocuyo” y, por supuesto, de Inés de Hinojosa, Tunja nos envió la receta original de un pan que, recreado por nosotros,hoy forma parte del patrimonio gastronómico venezolano: el pan de Tunja. Como se sabe, en Boyacá los españoles sembraron tempranamente trigo y los panes de esa zona pudieron ser los primeros en adquirir prestigio entre los neogranadinos. Ese dato, unido a la documentada ruta El Tocuyo-Tunja, permite que tanto la historiadora Ermila Troconis de Veracoechea como el sabio Francisco Tamayo, ambos tocuyanos, presuman que la fórmula original de nuestro sabroso amasijo haya tenido su origen en la beatífica Tunja.Francisco Tamayo en su incomparable “Léxico popular venezolano”(UCV, Caracas,1977) refiere una receta del pan de Tunja de Humocaro Alto, leída por él en un artículodel yaritagüeño Roberto Mujica, quien dio los ingredientes del sabroso pan de este manera: “harina de trigo, huevos, azúcar, mantequilla, vino y manteca, con un toquefinal de agua de azahar y vainilla”. 

   Tamayo se quejó de que Mujica hiciera hecho caso omiso de la ascendencia tocuyana del amasijo, pero le reconoció el mérito de exaltar y defender la granjería criolla y le agregó levadura a los ingredientes mencionados por Mujica, “pues es indispensable”. Concluyó Tamayo con una advertencia: “En cuanto alvino, hay que ponerle poco porque agua la masa”.

Freddy Castillo Castellanos
 Rector de la UNEY.

El pan de Tunja, cuyo nombre -comenta Moreno- parece provenir de la homónimaciudad colombiana, es otro de los más populares de la región. Las familias Sánchez

jueves, 28 de agosto de 2014

JOSÉ "EL NEGRO" CRÓQUER Jugador de Beisbol en El Tocuyo

 
Jose Cróquer
En el año 1953 ‘El Negro’ José Cróquer llegó a El Tocuyo contratado por los señores Sulpicio Garmendia, José Rafael Colmenárez Peraza, José Rafael Garmendia y don ‘Pancho’ Tovar, para reforzar el equipo de este conglomerado en el un campeonato “AA”.

 Fue en el famoso torneo “Rubén Darío Lozada”, el cual dio de que hablar a nivel nacional, cuando se reunió a lo mejor del béisbol venezo- lano a nivel amateur. Se recuerda que el céle- bre torneo, que aún hoy día muchos rememoran, contó con la participación de repre- sentantes de algunos distritos del estado Lara. 

Para la época en que fue contactado o traído a la capital morandina, ‘El Negro’ Cróquer se encontraba en el Central Tacarigua, donde estampó su firma para jugar buena pelota. Rodeado del afecto de su esposa Nadia Pérez de Cróquer, sus hijos José Ramón, Alí Anto- nio, Sandra Josefina, Wilfredo, Nidia Naomi, Ivvón, Glenda Josselín, nietos y bisnietos, José Cróquer celebró sus 80 años de edad, 60 de los cuales los ha pasado en El Tocuyo, siempre con un bate en la mano, jugando o impartiendo las instrucciones al nuevo semillero del béisbol menor en el municipio Morán, donde ha cosechado importan- tes triunfos. En su casa este perso- naje conocido como el ‘viejo roble del béisbol tocuyano, resaltó sus hazañas dentro del deporte rey.

 INICIOS DE CRÓQUER

 Empecé a practicar en 1949 con el equipo Corazón de Jesús, categoría “B”, en mi natal Puerto Cabello, estado Carabobo. Mi ascenso fue ver- tiginoso, llevando cuatro años en la doble “A”, me desem- peñé en el infielder y oufielder con el equipo Titanes, lanzo y bateo a la derecha. Tomé parte en cuatro nacionales, dos con Carabobo y dos con Lara. Mi mejor actuación fue en el Cer- tamen Nacional de 1956, cuando capturé el campeón bate, con el elevado average de 667”. Con Cardenales doble “A” en 1955 se coronaron campeones en Valencia, tuvo a José Flores en (1B), José Cróquer (2B), Julio Pirela (3B), Ricardo León (SS), además La Manca López, José ‘Chemeco’ Torres y Mario Bullones en los files, Cabuya Cabrera en la receptoría, a José Ladera, Martín ‘Obe- lisco’ Pérez y Alonso Marín en rol de lideres del Cardenales de Lara, campeones naciona- les en medio de los festejos del cuatricentenario. José Cróquer con sus 80 almanaques a cuesta recuerda cuando el doble “A” era bueno, podían formarse combinados 

DESTAQUE 

Como entrenador Cróquer hizo al primer pelotero profesional que tuvo El Tocuyo, Arnaldo ‘Chunano’ Alvarado con Cardenales de Lara y quien perteneció a los Astros de Houston; Juan Luis Lucena con los Cardenales de San Luis y Sergio Escalona con los Astros de Houston. nacionales como el que nos representó en la Serie Mundial del 53, en medio del fervor de los caraqueños, alimentada la discusión por la presencia de Luisito Aparicio en rol de utility, por encima de paracor- tos de gran jerarquía como el zuliano Alfonso Bracho, (el mejor de la serie mundial un año antes) y el falconiano Ñeño González, hoy lamen- tablemente fallecido y hermano del comentarista Tom González.

    De ello únicamente queda el recuerdo. EL BÉISBOL SU PASIÓN Cabe destacar que José Cróquer jugó en diferentes escenarios del béisbol menor; por cierto, que Lara siempre ha estado presente, es parte del béisbol amateur venezolano y allí ‘El Negro’ tiene historia en el deporte rey donde hizo toda su carrera. Igualmente con voz entrecortada por la emoción recordó a sus viejos compañeros: Alonso Marín; el Niño Ramos, Eligio Graterol, Orlando Landaeta, el técnico Orlando Pérez Yépez y un gran número de peloteros que salieron en El Tocuyo encabezado por Régulo Hurtado. Formar ciudadanos y figu- ras del deporte. Este ha sido el trabajo de José Cróquer, a quien se le borró la carretera de su natal Puerto Cabello, para quedarse en El Tocuyo, luego de haberse bañado en el río, comer las acemitas tocuyanas y beber el sabroso cocuy de penca.

                                                                                            Autor de la Nota : Pedro Timaure 

lunes, 25 de agosto de 2014

Alzamiento del General José Rafael Gabaldón en su hacienda “Santo Cristo” 1928

            
Rafael Gabaldon Iragorri 

  El inicio de la revuelta pautado para el 28 de abril de 1929 había sido acordado a nivel nacional, pero pocos momentos antes esta fecha fue cambiada para el 5 de mayo, de estos no se enteró Gabaldón sino un día después de su alzamiento, ésta contrariedad marcó el futuro de la revuelta. Por un lado, imposibilitó el alzamiento a nivel nacional y por otro lado, signó una segura derrota a los hombres de Gabaldón quienes prácticamente se encontraban peleando solos contra ejercito Gomecista. Además hasta el último momento se creía que se contaba con el apoyo del Ministro de Marina y Guerra López Contreras el cual no se dio. Sin embargo, la derrota no fue fácil y durante dos meses el ejército de Gabaldón resistió el combate.

             El primer encuentro y el más importante se produjo en Guanare donde derrotó a las tropas gomecistas dirigida por los Generales Baldó, Macías, Vázquez, León, Gandica, Narváez y el Coronel Corona. A pesar de no haberse producido levantamientos a nivel nacional, ya que el gobierno rápidamente dio con aquellos que se sabían conspiradores, en las poblaciones aledañas donde se produjeron los acontecimientos, el apoyo fue masivo a la insubordinación de Gabaldón, teniendo Gómez que verse obligado a enviar un ejercito de tres mil hombres contra los cuatrocientos insurrectos. En el ámbito nacional el único militar de prestigio que se alzó fue el General Juan Pablo Peñaloza el cual se encontraba exilado. Ahora la nueva arremetida del gobierno gomecista iba dirigida por Estoquio Gómez, Pedro María Cárdenas, León Jurado, Félix Galavis y Juan Fernández. El General Severiano Gil, comandante de las fuerzas del Estado Yaracuy, ante las órdenes de ir a los insubordinados prefirió suicidarse; demostrando así su solidaridad con el movimiento.

           Entre los tocuyanos que formaron parte del movimiento de Gabaldón se encontraron: 
Julio Alvarado Silva, Enrique Arapé, Carlos Sequera Cardot, Sulpicio Garmendia, Francisco García Yépez, Luis Felipe García, Trinidad Olavarrieta, Jesús Lucena Morles, Gustavo Giménez Liscano, Elías Losada y Corrales, Ulpiano Torrialba Alvares, Jesús Torres Gregorio Gil , Leopoldo Riera, Juan Torres Bocaranda, Francisco Suárez, Rafael Elías Rodríguez, Agustín Gil, Froilán Torrealba, Ángel Rafael Losada, José Antonio Tamayo Pérez, Ernesto Nordohf, Juan Bautista Matos, Manuel González, Rito Aguilar, Víctor Briceño, José Rafael Pulido, Manuel Escalona, Diego Losada, Trino Parada, Antonio Orellana, Manuel Guédez Cordero, Candelario Peñuela, Alcides Losada, entre otros.

   Desde Guajirita se organiza un movimiento encabezado por Sandalio Linarez y otros antiguos combatientes del ejercito de Montilla, igualmente lo hicieron en poblaciones como Córdoba, Chabasquén y Curumato.El 23 de junio, sintiéndose ya dominado, Gabaldón se entrega junto a Carlos Sequera Cardot, José María Suárez y su hijo Joaquín Gabaldon Marquez

             Las razones por las que El Tocuyo y zonas vecinas brindaron su apoyo al alzamiento de Gabaldón son las mismas que hicieron posible otros movimientos a nivel nacional, pero en lo particular; esta zona venía siendo germen de revueltas continuas como la de Montilla, la de los Vargas, cuyos integrantes o sus descendientes fueron a formar parte del levantamiento de 1929.

    Las condiciones de vida de las grandes mayorías en nada habían cambiado, lo que le garantizó a este movimiento un importante apoyo. Pero hay un elemento más particular que justifica este apoyo dado en El Tocuyo por parte de sectores medios y hasta de acaudalados; y es la ebullición cultural que representó la década de los 20 que vio surgir en la región a los más grandes hombres de letras, de arte y los frágiles linderos del acontecer político. Gabaldón, así como muchos de sus compañeros de lucha, serian luego figuras de la vida política e intelectual del país. Seis años de prisión estuvo Gabaldón en el Castillo Libertador, también la mayoría de sus aliados, algunos como el poeta Alcides Losada (muerto en 1931) no lograron superarlo. Allí, en la cárcel, formaron parte de los más importantes debates políticos que se escenificaban en el país, teniendo al otro bardo tocuyano, Pío Tamayo, entre sus principales ductores, por cierto que a Gabaldón, a quien lo unía una profunda amistad con Pío y sus familiares, le correspondió a su salida (1935) llevar la carta de despedida con la que Pío anunciaba a su madre los días finales de su existencia. 

         Finalmente debemos mencionar que entre las consecuencias inmediatas del movimiento de José Rafael Gabaldón, estuvo la ejecución de una cruenta represión, que después de encarcelar a los participantes en la rebelión, continuó con el amedrentamiento de todos aquellos que demostraron sus simpatías. Las libertades publicas, entre ellas la de expresión, se hicieron cada vez más limitadas. Este acorralamiento produjo hasta 1936 una especie de adormecimiento de la actividad cultural y política de la región. La presidencia del Estado Lara desde entonces fue dirigida por Eustóquio Gómez, hermano del tirano y tan cruel como éste, quien impuso su dominio de terror en la región.


viernes, 22 de agosto de 2014

Colegio Nacional de El Tocuyo (1833 - 1869) Reseña Historia

Fachada de el antiguo Convento Franciscano sede del colegio Nacional de el Tocuyo
.   21 de agosto de 1833, pero su inauguración es del 1° de mayo de 1835, bajo el gobierno del General Jose Antonio Paez, en la sede del extinguido Convento de San Francisco,(Luego de Clausurado los conventos, por orden de Simon Bolivar y del Congreso de Cúcuta de 1821) , y promulgada  la primera legislación educativa de 1826, estos convento quedaron abandonados hasta que en esta legislacion colocas que sus sedes fueran utilizadas por  instituciones escolares.).

 El colegio Nacional de  El Tocuyo, es erigido por decreto de fecha

    Esta institución se logra gracias a las innumerables gestiones llevadas a cabo por el cabildo tocuyano, y hombres de la talla del médico caraqueño, residenciado en la ciudad, José de La Cruz Limardo, quien había desde 1823 tomado la iniciativa. 

    El primero en crearse es el de Guanare, el 2 de julio de 1832, luego el de Trujillo, el 20 de noviembre de 1832.

     Para la fecha existían en la ciudad tres escuelas de primaria privadas y una pública. El primer rector fue el Dr. Tomás Francisco Borges y su vicerrector, el maestro Manuel Ramón Yépez.
La mayoría de sus catedráticos, al igual que en el resto de los demás colegios, eran laicos, entre los que se puede destacar, además de sus autoridades, al Dr. Miguel González, Dr. Miguel Anzola, Dr. Fernando Tamayo, Dr. Leonidas Anzola, el Dr. Alejandro Ibarra, el Lic. José María Lucena, el músico Olegario Páez, y egresados como el Br. Espíritu Santo Gil, padre del Dr. José Gil Fortoul, alumno también del colegio; José María Ricardo Ovidio Limardo, el gran músico Saturnino Rodríguez, el presbítero José María Pérez Limardo y el gran educador del occidente venezolano, don Egidio Montesinos, quien además de ocupar el cargo de vicerrector del Colegio Nacional, fue fundador del Colegio de La Concordia, que daría continuidad a la educación secundaria en El Tocuyo.

    Dos años después, comienza a funcionar El Colegio Nacional de Barquisimeto 1835- 1884, que fue sustituido por El Colegio Federal Barquisimeto 1884- 1936, que en sus primeros 20 años funcionó además como sede de los primeros estudios universitarios en la región centro occidental hasta su desaparición en 1904, habilitado para conferir títulos de Ciencias Médicas, Jurídicas y Eclesiásticas. En 1936 se convertiría en el Liceo Nacional Lisandro Alvarado.

    Como lo señala el historiador Carlos Felice Cardot, a mediados del siglo XIX el Colegio Nacional de El Tocuyo era la única institución que estaba funcionando con relativa regularidad en todo el territorio nacional, el de Barquisimeto de 1837 había cerrado sus puertas en 1851, y nunca tuvo la matrícula y la solvencia administrativa del tocuyano, que fue uno de los pocos que cierra sus años en superávit, gracias no sólo a los bienes con que cuenta la institución sino a los réditos devengados por el dinero a censo o a crédito o lo que se devengaba por concepto de alquiler de casas, solares o haciendas que se daban en arriendo. Aun así cierra sus puertas en 1869 por disposición de la Legislatura de Barquisimeto, bajo el pretexto de no poder sostenerlo y para trasferir sus rentas a otro con el nombre de Bolívar en la ciudad de Barquisimeto, el cual nunca llegó a constituirse.

Ya desde 1847, el entonces gobernador Jacinto Lara, había manifestado su interés de disminuir los fondos del Colegio de El Tocuyo a favor de los de Barquisimeto. Cardot afirma que esta fue una medida justa porque El Tocuyo era la ciudad de la región, económica y culturalmente más importante de la época.

Eta institucion Educativa Cierra sus puerta definitivamente en el gobierno de Dr, Guillermo Tell Villega en el año 1869 cuando termino el curso que habia comensado en julio del Año 1866 


Copilacion: Lic Antonio J. Saldivia

jueves, 21 de agosto de 2014

Biografia del sacerdote Juan de Dios Losada Cadenas ..Musico guariquense Municipio Moran

Pinturas, Arte, Violonchelo
Un gran músico ejecutante del violonchelo 
                                                         
     Fue otro personaje significativo en la historia musical de nuestra ciudad , natural de Guarico, donde nació en 1885. 
   Obedeciendo impulsos vocacionales siguió el sacerdocio, a la vez que estudiaba música en Caracas. Llegó a ser un buen ejecutante del violonchelo. 

   Dotado de clara inteligencia y natural disposición por las letras, practicó también este arte con notable acierto. Esta cualidad podía apreciarse en su justo valor a través de sus estilizados artículos y comentarios de prensa, de fino estilo literario. Podría también considerárselo como un latinista, por el amplio dominio que de esta lengua tenía.

     En El Tocuyo el padre Losada se integró al ambiente musical selecto. Se le recuerda en veladas de este tipo realizadas en la casa de don José Ángel Rodríguez López, ejecutando éste el violín, su cuñada Magdalena Tamayo el piano y el padre Losada el violoncello, formando así un exquisito trío entregado a la interpretación de escogidas piezas de música de cámara. 
Su hermano Rafael Losada Cadenas era orador de fluido y de elocuente caudal literario. Fue muy celebrado el discurso que pronunció en El Tocuyo, con ocasión del cincuentenario de la ordenación sacerdotal del Pbro. Dr. José María Pérez Limardo.

    En esta fecha solemne, el panegírico estuvo a cargo del elevado artista de la oratoria Pbro. Dr. Carlos Borges.
.     El padre Juan de Dios Losada sufrió un accidente de automóvil que lo lesionó seriamente, ocasionándole la pérdida de la visión. Sus últimos años, a causa de este lamentable hecho, transcurrieron en Barquisimeto, retirado de sus actividades artísticas, en el hogar de sus familiares más allegados. Su espíritu, pese a ello, no se dejó amilanar por esta adversidad y supo mantenerse en alta presencia de ánimo hasta el final de sus días. Su muerte ocurrió en Barquisimeto, el 13 de diciembre de 1973, a los 88 años de existencia. (Tomado de Elena Rodríguez de Garmendia, revista INCE 1977) 

                                         Trascripcion : Lic, Antonio Jose Saldivia 

sábado, 16 de agosto de 2014

Informe (Desclasificado) sobre la acciones del ejercito contra los Guerrilleros en los "El Almorzadero" ,"Piedra Grande" y "El Hato" Humocaro Bajo 1966 "OPERACION TENAZA"



Ejercito Venezolana en Combate

Estas Inverstigaciones fueron realizados Por Lic, Antonio Jose Saldivia (El Tocuyo)


Combate de encuentro por el personal de tropa de la Compañía "Q" del BI Piar 31, a Cargo de un Oficial  entrenado en la Escuela de las America, cuyo nombre código "Comandante Langosta" Agente de la CIA

 Caseríos "El Almorzadero" ,"Piedra Grande" y "El Hato"
Día : 161800ENE 66.

El Informe Final de Operaciones y una Orden de Operaciones, que a continuación se citan, presentados por el Capitán Comandante de la Compañía “Q” del B.I. Piar 31, cuyo Puesto de Comando tenía la sede en Humocaro Bajo, es el testimonio de un combate de encuentro entre los efectivos de dicha Compañía y un grupo de bandoleros que actuaban en la zona, con resultados exitosos debido a la coordinación y a la oportuna acción de comando del referido Capitán, de quién se desconoce su identidad, solo su pre-arreglado, “Langosta”:

“El día 12 de enero de 1966 se presentó a este Comando el ciudadano (CONFIDENTE) Israel Rodríguez, con la información de que a su casa habían llegado dos bandoleros, preguntándole si el Ejército se encontraba por esa zona y en solicitud de comida, el referido ciudadano vive en el Caserío Piedra Grande, jurisdicción del Caserío El Hato.

  El mismo día de la llegada de la información, el subteniente Jesús Marvalin Ñúñez se encontraba de patrulla más arriba del Caserío Piedra Grande, en un caserío que queda a la derecha y más arriba, por tal motivo indiqué al Oficial que no pasara por los caseríos, Piedra Grande y El Hato, ya que realizaríamos una operación con toda la unidad. Por tal motivo, de acuerdo a las informaciones dadas, se realizó la siguiente operación:

+  El día 13 de enero del corriente año, salieron del PC de la Compañía en vehículo,s tres pelotones, por la vía que conduce a Humocaro Alto, al llegar al desvío que conduce a el Caserío La Ermita (9°37 25" - 69 ° 58' 45 ") donde se apearon de los vehículos, para así seguir a pie hasta las cercanías del caserío El Hato.(9 ° 37 ' 30" 69° 57'30"), donde pasaron la noche. Al día siguiente a la 0700 horas los pelotones que habían salido del PC a las 1730 horas estaban comandados por los Oficiales siguientes: 2do. Pel. Sub-teniente Amicar Allan Brito, 3er Pel. Subteniente Dimitri Calavera González y 4to. Pel. Subteniente Jesús Marvalin Ñúñez. Siguieron la ruta hacia el Caserío El Hato, donde el Subteniente Allan Brito era el responsable del eje de avance, quién iría por el centro, a la derecha el Sub-teniente Jesús Marvalin Ñúñez y la izquierda del Sub-teniente Dimitri Calavera González.

Todos los pelotones se dividirían en escuadras de siete e/t cada una, comandadas por los respectivos comandantes, y colocadas en línea, para así poder escudriñar toda la zona de avance; una vez iniciado el avance al Caserío Piedra Grande desde el Caserío El Hato, la situación de los pelotones era la siguiente: Subteniente Allan Brito comandante del 2º Pelotón, responsable de la dirección del eje de avance, el Subteniente Calavera González por el lado izquierdo pasaría por “Piedra Grande” y Subteniente Marvalin Ñúñez, por el lado derecho iría por "Potrerito".

Tanto el Subteniente Calavera González como el Subteniente Allan Brito al llegar al caserío “El Hato”, solicitaron información de los bandoleros, los moradores de dicho caserío contestaron no haber visto a nadie extraño en el lugar. Motivado a la configuración del terreno el Subteniente Calavera González llegó al Caserío Piedra Grande, ya que tenía que desviarse a la derecha para así buscar la ruta para llegar al Caserío El Almorzadero;, una vez llegado al Caserío Piedra Grande el referido Oficial buscó la casa del (CONFIDENTE) Ciudadano Israel Rodríguez, quien fue el que pasó la información, sin encontrarlo en la casa, pero sí su señora esposa, que al ser interrogada dijo que los bandoleros, tenían dos noches consecutivas llegando a la casa

Luego el Subteniente Calavera siguió ruta hacia El Almorzadero, a una distancia equidistante entre el caserío El Almorzadero, y Piedra Grande, la escuadra al mando del Cabo 1º Pedro José Villahermosa hizo contacto con los bandoleros, que al ser vistos abrieron fuego y trataron de escapar, los miembros de la escuadra del referido Cabo 1º en la parte alta de la loma por dónde venían desplazándose mataron al bandolero Rafael Omar Mendoza Camejo (a) Guido (a) Aquiles, el resto de los bandoleros cogieron hacia la derecha donde quedaba una vaguada; para ese momento una escuadra del segundo pelotón, al mando del Cabo Segundo Celirno Herrada, quien venía por la vaguada donde huían los bandoleros dió muerte al bandolero Rufino Terán (a) Alejandro; el bandolero (a) Guido quien disparó una cacerina completa del FAL y luego lo dejó abandonado, en el suelo, siguió disparando con el revólver que portaba cuando fue muerto, dicho FAL fue encontrado por el Subteniente Marvalin Ñúñez, quien venía por la parte derecha y más arriba ( La Lomita), quien al escuchar los disparos se fue al lugar de los hechos, (en el trayecto fue que encontró el FAL); de igual manera al ser muerto el bandolero (a) Alejandro, se capturó vivo al bandolero José Antonio Guedez (a) Dimas (a) Dagoberto (a) Nicolás, en el mismo grupo de los bandoleros se encontraban Benigno Rodríguez (a) Manolo y Jacinto Andueza (a) Anselmo, quienes escaparon del cerco que se les había tendido, ya que para el momento los pelotones se desplazaban desde el caserío El Hato.
Rufino Teran (a) Alejandro Muerto en combate

El 4º Pelotón al mando del Subteniente Alcibíades Perdigon Machuca con el personal de su unidad, debería formar un cerco en las posibles rutas de escape de los bandoleros, por tal motivo se le ordenó colocarse en las siguientes partes: una escuadra en Peña Negra, otra en la parte alta que queda al frente del campamento del MOP y por último la tercera escuadra en el caserío El Almorzadero.

El comandante del Segundo Pelotón al notificar por radio la presencia de los bandoleros, motivado a los disparos que se escuchaban dijo que los bandoleros se encontraban más abajo del Caserío Piedra Grande y que se dirigían en retirada buscando escapar por el caserío El Almorzadero, por tal motivo la Escuadra que se encontraba en Peña Negra fue trasladada a reforzar a la escuadra que se había ubicado en el caserío El Almorzadero.
Motivado a que la comunicación en algunas partes era nula, el Subteniente Perdigon Machuca tuvo que colocarse en la parte alta de la carretera que conduce al pueblo de Anzoátegui, el tercer Pelotón al mando del Subteniente Marvalin Ñúñez, quien venía como dije anteriormente por el lado derecho, se dirigió al caserío El Almorzadero con la finalidad de localizar a los bandoleros que habían evadido el cerco, sin resultados positivos, de igual manera los integrantes de los Pelotones Tercero y Cuarto escudriñaban la zona de acción, con igual resultado. El Subteniente Allan Brito una vez que se detuvo al bandolero (a) Dimas, le preguntó dónde quedaba el campamento, en el cual se habían escondido, llevándolo al mismo sin encontrar nada en absoluto.

El Subteniente Perdigon Machuca al estar colocado en la parte alta de la carretera que conduce a la población de Anzoátegui, lo hizo por propia iniciativa, para así poder tener comunicación con el Comando de la Compañía y de igual manera con el Comando del Teatro de Operaciones Nro. 3, quien al escuchar la novedad, de inmediato envió el helicóptero para el sitio de los hechos, fotografiando los bandoleros muertos y posteriormente se llevó al bandolero capturado. FAL, granada, revólveres, documentos, proyectiles, etc..
Luego los comandantes procedieron a la reorganización de los respectivos pelotones, con la finalidad de pasar revista, buscar novedades, etc, tanto el personal de Oficiales, Tropa y Armamento del personal de la Compañía resultaron sin novedad.

Aproximadamente a las 18:00 horas el personal regresaba a su PC (Humocaro Bajo) unas horas antes, el personal de tropa enterró a los bandoleros en el lugar de los hechos.”

Firma
Langosta.


INFORME ORIGINAL (Copilacion Antonio Saldivia)



ORDEN DE OPERACIONES EL HATO.

1. SITUACIÓN:

a. Fuerzas Enemigas:
(1) Informaciones recibidas, indican la presencia de cinco bandoleros que operan en la zona del caserío El Hato. Coordinadas (09° 37'- 69° 57' 30").
(2) Los vecinos del referido caserío, son colaboradores de los bandoleros y posiblemente son ocultados en el caserío.

2. MISIÓN:
Destrucción de los bandoleros con 4 pelotones, escudriñando la zona. (El Hato, Piedra Grande y El Almorzadero).

3. EJECUCIÓN:
El segundo, tercer y cuarto pelotón saldrán del PC el día 13 vía Humocaro Alto en vehículos hasta el caserío La Ermita, siguiendo a pié a las cercanías del caserío El Hato, donde pasarían la noche, para luego continuar el movimiento a las 07,50 horas del día siguiente, colocando los pelotones (2º, 3º y 4º) en línea, para efectuar escudriñamiento en la zona, siguiendo un eje de avance, dadas por los caseríos El Hato, Piedra Grande y El Almorzadero, siendo responsable del mismo el segundo Pelotón. A la derecha de dicho pelotón irían el 4º pelotón y a su izquierda el 3er. Pelotón. El 1º pelotón efectuará un yunque o cerco en los siguientes lugares: Piedra Negra, El Almorzadero y Campamento del MOP en caso que los bandoleros buscaran las vías de escapes posibles.

4. ASUNTOS ADMINISTRATIVOS Y LOGÍSTICOS:
Clase 1. Ración de combate para cada uno de los integrantes de la operación.

5. COMANDO Y TRANSMISIONES:
PC. Humocaro Bajo.
5 Radios AN/PRC-10.
Frecuencia 25 mc.

Acuse recibo
LANGOSTA
Cmdte. de la Cía "Q"

martes, 12 de agosto de 2014

Informe Desclasificado de Ataque Gerrillero en "El Cepo" del Municipio Morán 13 de Marzo de 1966 dando de baja a el Teniente del ejército de Venezuela Félix Ramón Álvarez Romero,


Batallon de Cazadores del Ejercito de Venezuela en operaciones en la montañas de Moran


NOTA : Cuando uso la palabra "BANDOLERO"   (transcrito tal cual el expediente de Inteligencia ) 


NOTA DE PRENSA RESEÑADA EN MEDIOS LOCALES:

En una emboscada en El Cepo Distrito Morán, Estado Lara. Asesinan al Teniente del ejército de Venezuela Félix Ramón Álvarez Romero, seis soldados del Ejército de Venezuela y dos civiles venezolanos quienes iban de pasajeros en los vehículos. En esta emboscada los guerrilleros comunistas les cortaron los dedos a los efectivos para robarles los anillos y les cortaron los genitales a otros para colocárselos en la boca, Emboscada realizada a una unidad del Grupo de Caballería "Ambrosio Plaza" en el lugar denominado "El Cepo" del Distrito Morán Estado Lara el día 13 de marzo de 1966.

                                                     
INFORME 

A mediados del mes de Febrero de 1966 el TO-3 a través del destacamento Urica, conducía operaciones contra "bandoleros" gerrillero (transcrito tal cual el expediente de Inteligencia ) en la jurisdicción del Distrito Morán, Estado Lara y para tal fin le fue dada en refuerzo un Escuadrón del Grupo de Caballería Plaza Nº 1.
De las informaciones existentes se tuvo conocimiento que en estas zonas se encontraba un grupo de bandoleros integrantes del Destacamento Argimiro Gabaldón, creado a finales del año 1965 al mando de Tirso Pinto y Parisca Mendoza. Por otro lado para este año (1966) ya estaba en proceso el inicio de la decadencia de las bandas, originado por las diferencias entre los jefes y los integrantes del buró político del PCV, sobre todo en lo referente a la continuación o no de la lucha armada en las montañas o en las áreas urbanas.


INFORME OFICIAL DE EJERCITO
Detalles sobre  el suceso
13 de marzo de 1966

+ DESCLASIFICADO +


Una vez recibido el entrenamiento de rigor de una semana a que eran sometidas las unidades que ingresaban al TO-3 en el Destacamento Urica (Villanueva-El Tocuyo), el Escuadrón de Caballería "X." instaló su PC en Fila de Tigre al mando del Teniente Félix Álvarez Romero con tres Subtenientes, Comandantes de Pelotón.
Esta unidad estaba integrada en su totalidad por tropas recién ingresadas al Servicio Militar y carecían de conductores de vehículos, lo que obligaba al personal de Oficiales a realizar tales menesteres.

Cada dos días salía una comisión hacia el Tocuyo sede del comando del TO-3. Por lo general un vehículo del convoy lo conducía el TENIENTE ÁLVAREZ ROMERO (Jeep M-38 A1), lo cual se hizo costumbre y el otro lo conducía uno de los Subtenientes en este caso siempre era un camión M-35.

Posteriormente se pudo constatar que en el caserío Portuguesita vivía Carmen Rojas de Linares, enfermera en Villanueva, colaboradora de los bandoleros, quien les mantenía al día sobre la actividades de las tropas de la Fila de Tigre y de los movimientos que realizaban.

Como era de rutina el 13 de marzo de 1966, salió del PC de Fila de Tigre una comisión integrada por el TENIENTE FÉLIX ÁLVAREZ ROMERO, un SOPC de las Fuerzas Aéreas y 11 soldados en un Jeep M-38A1 y un camión M-35, en dirección hacia el PC de Villanueva.
En el Jeep viajaban el Oficial, el SOPC y tres e/t, en el camión M-35 viajaban ocho e/t, y era conducido por un e/t que lo había entrenado el Subteniente Mariano Vegas Ortiz para tal efecto.
Una vez retiradas las provisiones en el PC de Villanueva al igual que la ración del personal del Escuadrón, la comisión se dispuso a regresar a su PC y por el camino embarcaron a un matrimonio con una niña, quienes vivían en el caserío Las Tres Cruces.

Más tarde a eso de las 1800 horas, en el sitio conocido como El Cepo, más adelante de las Tres Cruces, los vehículos que iban a una distancia de 30 mts uno de otro fueron víctimas de dos explosiones. Ambos por la acción de la misma perdieron el control y se fueron contra el cerro (ver croquis)... simultáneamente comenzó el fuego de fusilería y ametralladoras. El Teniente Álvarez Romero, fue gravemente herido, y el SOPC al tratar de sacarlo del jeep, involuntariamente hizo que este pisara el pedal de embrague y se moviera el vehículo hacia atrás, haciendo que un neumático le aprisionase un pie al SOPC, reanudándose fuertemente el ataque con fusilería por parte de los bandoleros.

Seis soldados murieron en el sitio de la emboscada al igual que el matrimonio que viajaba con ellos, (la niña se salvó), dos (2) soldados que salieron despedidos hacia un matorral por la explosión que afectó al camión (uno de ellos heridos en el hombro) reaccionaron con sus armas cuando dos de los bandoleros bajaron a rematar los heridos y recoger las armas, logrando darles muerte, estos fueron identificados como GONZALO MARKET PEREZ (a) "Víctor" y JUVENCIO MORENO LUCENA (a) "José Luis", mientras tanto, el SOPC y el conductor del camión habían logrado huir por el desfiladero hacia abajo y llegar a la carretera para dar el aviso en Fila de Tigre. Lo mismo hicieron los soldados que reaccionaron.

Lo bandoleros bajaron a la carretera y alinearon a todos los muertos y al que tenía señales de vida lo iban rematando, al Teniente lo remataron con culatazo en la cabeza. Un soldado salvó la vida milagrosamente por haber simulado que estaba muerto y así lo creyeron los bandoleros al alinearlo junto con los demás muertos en la carretera.

El Subteniente Pedro Jiménco al recibir la novedad se dirigió con el personal que tenía al sitio de la emboscada. Antes de llegar, el subteniente Mariano Vegas Ortiz le hizo ver que no siguiera en los vehículos y así lo hicieron, avanzaron haciendo reconocimiento por fuego al cerro y allí fueron repelidos por los bandoleros quienes hirieron a dos soldados. Esto fue aproximadamente a las 22 00 horas.
Resultado de esta emboscada: un Oficial muerto; 6 soldados muertos; dos civiles muertos; 2 soldados heridos y 2 bandoleros muertos.
En el reconocimiento posterior se pudo constatar que en el sitio de la emboscada habían aproximadamente 50 fosos de tirador, y al otro extremo un cordón de granadas atadas con hilo de algodón para hacerlas detonar por quien intentase pasar por el sitio, al tropezar algunos de éstos hilos que funcionarían como elementos de activación.
Lo bandoleros se apoderaron de 8 fusiles, una PGP, una Madsem los relojes del personal, las cajas de raciones de combate y unos Bs.2.000 en efectivo.


Días después se pudo capturar a uno de los bandoleros que participó en la emboscada quien relató lo siguiente:
... permanecimos en el campamento Mono de Noche el cual se encontraba en las inmediaciones de Curariche unos 40 Km. del sitio de la emboscada desde el 24 de enero hasta el 10 de marzo del mismo año 1966, en esto tenía su fin; el prepararnos adecuadamente para realizar una operación que se llevaría a efecto cerca de Villanueva.
En la distribución del personal, fui destinado al escuadra del José Luis en la que habíamos un total de 33 hombres de los cuales recuerdo a Pedro Manuel, Velasco, Leonardo, Alfredo, Williams, El Paísa, El Primo, José Luis, El Pelón, El Compa, Víctor Aparicio, Cheo, Eligio, Martiniano, Federico, Yacambú, Pablito, Libia, Alfonso, Silvino, El Paicita, Israel, Raúl, y otros que no recuerdo.
Ocupaba junto con Pedro Manuel el cargo de ayudante de explosivos, el día 11 en la mañana nos informaron que íbamos a iniciar una marcha a pie al final de la cual realizaríamos una operación y nos dijeron que requerían de nosotros la máxima disciplina y secreto.
Para poder cumplir con esta misión me dieron una ametralladora ZV me participaron que salíamos a las diez de la mañana, como en efecto lo hicimos caminando todo este día hasta oscurecer y acampando en plena montaña; proseguimos el siguiente día por la mañana y llegamos cerca del sitio en el cual íbamos a realizar la emboscada, aproximadamente a las once de la mañana del día 12 de marzo de 1966; acampamos en el sitio sin hacer ruido una hora después, salió Pedro Manuel con Velasco, Alfredo, Leonardo y Villa, y nosotros quedamos al mando de José Luis, regresando por la tarde la comisión que había salido y nos ordenaron avanzar hasta la orilla de la carretera.
Allí nos informó Pedro Manuel sobre el sitio escogido para la operación que se iba a llevar a efecto que era montar un emboscada a un transporte del Ejército que pasaba siempre por esa vía; esa noche nos llevaron a conocer los sitios que le iban a tocar a cada uno, nombraron los jefes de la operación de la forma siguiente: Pedro Manuel 1º jefe; José Luis, 2º jefe; Leonardo, 3º jefe; y jefe de un grupo de contención; Alfredo, miembro del comando y jefe del grupo al que yo pertenecía; Velasco miembro del comando y jefe de otro grupo de contención y aviso. Iván miembro del comando y jefe del arma grande (una B 20); luego de reconocer todos los sitios y los nombramientos no retiramos a dormir cerca de la carretera parándonos a las cuatro de la mañana; se montaron las minas, una mina grande en medio de la carretera y cinco minas antipersonales a orilla de la misma; luego de montarse las minas empezó la distribución del personal, y a las seis y media de la mañana se estaba terminando de ubicar todo el personal y por casualidad pasó a esa misma hora el camión y un jeep. Pedro Manuel, le envió la orden a José Luis de que atacara pero es el caso que no llegó la orden porque la cabuya que tenía para señales se había roto y por consiguiente José Luis no le dio orden al resto del personal; en vista de esto pasó el convoy sin novedad y se acercó Pedro Manuel y nos dijo que nos esperaríamos hasta el atardecer, que con toda seguridad tenía que volver a pasar; yo ocupaba allí una ubicación que me había sido asignada por Pedro Manuel y consistía en que si ninguno de los vehículos no estaba en el radio de acción de la operación tenía que fajarme con ellos.
Junto conmigo estaban Eligio Martiniano y Alfredo que era el jefe del grupo; cerca a nosotros estaba el grupo de asalto que era comandado por José Luis y más retirado estaba el puesto de comando que era donde estaba Pedro Manuel y un poco más lejos a mano izquierda, estaba el grupo de contención comandado por Leonardo; cerca al puesto de Comando estaba la B-20 que era operada por Iván y manejada por El Primo, y aún más arriba de donde yo estaba, se encontraba un grupo de contención y aviso comandado por Velasco, así estamos ubicados para la acción.
El tipo de santo y seña era "Carache" significaba ataque; "Garabato" alto al fuego, y "Noche" retirada; en esta situación pasamos todo el día y posteriormente cerca de las seis de la tarde oímos un convoy; Velasco le envió el aviso a Pedro Manuel que era un jeep y un camión. Adelante venía el jeep a 20 mts. del camión; luego entraron en el radio de acción de la emboscada dejando pasar el jeep sobre la mina grande para hacerla estallar sobre el camión; luego el camión entró sobre la mina y “El Pelón”, encargado de hacerla estallar cumplió su cometido; seguidamente se dio la orden de " Carache " que es fuego, acto seguido se empieza a disparar sobre los vehículos. Luego de haber disparado alrededor de doce tiros yo recibí una ráfaga y me le quebraron una pata a la ZB como consecuencia se metieron pedacitos de esquirlas en el cuerpo y empecé a manar sangre.
Pedro Manuel me mandó a retirar del sitio de acción; el arma grande o sea la B-20 no pude disparar sino un solo tiro debido a que estaba ubicada en un árbol en vez de estar en tierra, por lo cual al caer le cayó al que la manejaba que era El Primo; al ser retirado yo, ya se había lanzado el grupo de asalto que estaba comandado por José Luis, el cual murió al caer en la carretera, también cayó al lado de el, Víctor, que fueron los dos primeros que se lanzaron y el resto del grupo de asalto se contuvo hasta esperar la orden de alto al fuego, e inmediatamente se dio la orden y salió de nuevo el grupo de asalto el cual estaba compuesto por: Villa, El Pelón, Federico, Enzo, Melecio e Iván. También bajó Alfredo y posteriormente bajó toda la columna menos la de contención, ni El Primo.
En esta emboscada hubo salvajismo, raterismo que no estaban de acuerdo con mis ideas revolucionarias; en esta emboscada se capturó el siguiente material: 8 FAL, 1 Madsem, una Pistola, un maletín con documentación que lo cargaba Pedro Manuel y aproximadamente Bs. 2000 y en la cartera de un Teniente fallecido había algunas fotos que después supe habían sido enviadas a sus familiares; en esta actuación duramos aproximadamente 40 minutos y posteriormente la retirada que se hizo en la forma siguiente; pero antes debo manifestar que en el convoy viajaba un matrimonio acompañado de una hija: María Catalina Geisi Moreno, niña campesina que salvó la vida al quedar aprisionada con el cuerpo de sus padres muertos que le sirvieron de escudo.En esta emboscada sobresale la violencia desarrollada por los bandoleros que la llevaron a cabo, demostró la irracionalidad con que actuaban las bandas armadas y es una muestra de la lucha que hubo desarrollar en los años sesenta, para poder enfrentar con éxito la guerrilla que hacia el país, nos había enviado Fidel Castro desde Cuba. Algunas consideraciones sobre una emboscada, también emblemática, que conmocionó al Ejército y tocó la fibra más íntima de los combatientes (Oficiales, SOPC y tropas), que a diario arriesgaban su integridad física, durante su actuación dentro de los Teatros de Operaciones.

 Veamos algunos aspectos resaltantes sobre este trágico hecho:

a) Los bandoleros utilizaron con éxito, cargas explosivas para detener la marcha de los vehículos y colocaron algunos observadores adelantados, los denominados “pitadores”, para dar pronto aviso de la cercanía del convoy militar.
b) La emboscada fue planificada detenidamente con suficiente tiempo de anticipación previendo todos los detalles, tales como posiciones de los tiradores, los campos de tiro, las misiones de cada uno de los grupos, selección del sitio, estudio del objetivo, la ruta de escape, etc.
c) El comandante a cargo de la unidad motorizada, cometió el error de ir conduciendo un vehículo, además, dio facilidades de transporte a dos civiles, personas inocentes quienes también perecieron en la emboscada.
d) Extrañamente la unidad que fue emboscada aparentemente no fue dotada de granadas de mano y fusil para la seguridad en el desplazamiento, visto que había sido una experiencia adquirida a lo largo de los años de lucha antisubversiva, quiere decir que el Comando de la unidad falló en la supervisión y en el cumplimiento de las directivas emanadas en el Comando del TO. Esta experiencia de la actividades antisubversivas indicaba claramente que durante los desplazamientos en vehículos, se debían dotar a ciertos soldados de granadas de fusil y el a otros de granadas de mano, estos eran los conocidos “granaderos” que permitían dar mayor volumen de fuego y poder de combate a las pequeñas unidades, frente a los bandoleros.
e) La reacción del personal que quedó herido fue prácticamente nula, excepto un soldado que logró dar muerte a dos bandoleros. Quiere decir que la efectividad de la acción subversiva fue alta y los bandoleros lograron neutralizar a la unidad emboscada.
f) Indudablemente que las circunstancias que envuelven a cada emboscada les da una característica especial y la reacción de los atacados tendrá sus peculiaridades en cada caso, sin embargo mientras haya oportunidad de reaccionar para repeler a los bandoleros y causarles bajas, es preciso hacerlo para evitar el aniquilamiento total de la unidad. En este caso el terreno favoreció la acción de los bandoleros, la topografía les permitió excelente observación y campos de tiro, desde diferentes ángulos. Por su parte en la unidad emboscada, aparentemente no se percataron de la peligrosidad que ese terreno les presentaba.
g) Los errores fueron compartidos, tanto por el Comando del TO, como por el Comando de Escuadrón y el propio Teniente Álvarez Romero, ya que parte del desplazamiento se hizo durante la noche y existían órdenes expresas por escrito de no hacerlo, emitidas por el COC y los Teatros de Operaciones. Esta fue una magnífica oportunidad ofrecida a los bandoleros, la cual fue aprovechada sin vacilación.
h) No se hacía el seguimiento del personal civil que visitaba el Puesto de Comando, a pesar de que el Oficial de Inteligencia llevaba los registros escritos, no hubo la preocupación ni la iniciativa de analizarlos y verificar los antecedentes de las personas que frecuentaban dicho PC.
i) Los informes relacionados con la emboscada indicaban que las tropas en su mayoría eran recién ingresadas a filas, carecían de un entrenamiento eficiente en la lucha anti-guerrillera y por lo visto no fueron sometidas al usual entrenamiento previo que se les exigía antes de entrar a los Teatros de Operaciones
j) La rutina puesta de manifiesto en los desplazamientos, permitió a los bandoleros estudiar con detenimiento sus peculiaridades y debilidades, determinar sus vulnerabilidades, su conducta, el uso de las medidas de seguridad y la personalidad del Oficial que con frecuencia estaba al mando de las comisiones administrativas. Las medidas de engaño a tomar contra la inteligencia de los bandoleros, exigían evitar caer en la rutina diaria de los procedimientos a utilizar, pero esto no se cumplió.
k) El Oficial Comandante, del convoy era del arma de caballería, no era un experto en estas actividades y no veía con agrado su misión allí, ya que por alguna razón o desavenencia surgida en San Juan de Los Morros, sede del Grupo de Caballería Plaza, hubo de ser enviado a cumplir operaciones antisubversivas.
l) Los bandoleros contaron con un excelente y eficiente apoyo de la población rural de la zona, quienes les suministraban información valiosa sobre las tropas que operaban en la zona; en contrapartida la Unidad que ocupaba el Puesto de Fila de Tigre no contaba con ese apoyo, por no proponérselo, circunstancia esta que le impedía la ejecución todas las medidas de inteligencia y contrainteligencia orientadas a la detección de las personas que prestaban colaboración a los bandoleros. Esta era una desventaja significativa que influyó decididamente en la ejecución de la emboscada, con el saldo trágico que quedó como testimonio para la historia.
m) La amistad existente entre el Teniente Álvarez Romero y la enfermera de Villanueva, Carmen Rosa de Linares, sirvió de base a los bandoleros para la información precisa sobre las actividades de la unidad, quienes la utilizaron como informante y su misión era obtener los más mínimos datos relacionados con las actividades de la unidad que estaba acampada en Fila de Tigre. Esta situación nunca fue detectada por los encargados del área de inteligencia, se conoció a posteriori con los resultados obtenidos por las investigaciones adelantadas por el TO-3.
n) Las comunicaciones en ningún momento fueron establecidas, entre el PC de Fila de Tigre y el PC de Villanueva así como tampoco con el Comando del Teatro de Operaciónes Nº 3.
o) Lamentablemente la unidad de caballería que estaba en Fila de Tigre hacía vida de guarnición y las actividades operacionales y de campaña fueron relegadas a un segundo plano.
p) Las normas de seguridad en el desplazamiento de los vehículos, no fueron observadas y la confianza y el descuido de sus ocupantes fueron un aliado de singular valor para los bandoleros lograr sus propósitos con éxito.
q) Los vehículos normalmente eran conducidos por el personal profesional debido a la carencia de conductores en la unidad. Allí la responsabilidad recayó directamente sobre el Comando del Grupo de Caballería Plaza, por enviar a operaciones, a una unidad sin los respectivos conductores, a sabiendas del riesgo que se corría y además la experiencia en la lucha antisubversiva, indicaba que las unidades estaban sometidas en todo momento a ser emboscadas cuando se desplazaban sobre vehículos, especialmente si se trataba de patrullas tamaño escuadra o pelotón, por lo tanto era una exigencia poseer buenos conductores de tropa quienes deberían ser expertos en su oficio y dedicados a los vehículos que les fueran asignados, pues de allí en parte dependía el éxito o el fracaso de las misiones encomendadas.
r) Era una orden vigente, incluso en vida de guarnición, y aún lo es, que El Oficial no debería en ningún momento salvo circunstancias especiales conducir los vehículos militares cuando estaban cumpliendo misiones anti-guerrilleras. Sabido era que en una emboscada a quien primero se aniquilaba era al conductor y si éste era un Oficial, la unidad quedaba sin comando.

                                                                                 
       Copilacion Lic. Antonio J. Saldivia  -  El Tocuyo - Estado Lara

lunes, 11 de agosto de 2014

Sociedad Hijas de Maria en El Tocuyo - Historia y Pasion -

Monja salesiana interpretando cánticos litúrgicos junto a las niñas de la sociedad "Hijas de Maria"
 
   📌 La comunidad de las Hijas de María Inmaculada debe su origen a la aparición de la Virgen Inmaculada de la Medalla Milagrosa, ratificada por la Iglesia, que instituyó su fiesta el día 27 de noviembre. La Hermana Catalina Labouré, novicia en la casa madre de las Hijas de la Caridad en París, recibió la aparición en 1830.

  ✅Las asociaciones se formaron, a modo de prueba, en varias casas, y por un decreto del 20 de junio de 1847, al reverendísimo John Baptist Etienne, Superior general de la Misión, lo autorizó a establecer en todas las casas de las Hijas de la Caridad una confraternidad piadosa, dedicada a María Inmaculada, formada por chicas jóvenes que asistían a sus escuelas o talleres.

     Este mismo decreto también le confería a esta asociación, (no por afiliación sino directamente), las mismas indulgencias otorgadas a la Prima Primaria de la Sociedad de Jesús. Tres años después el soberano pontífice concedió similar favor a las jóvenes educadas por los sacerdotes Lazaristas, y a los niños a cargo de las Hermanas de la Caridad.
  
  El decreto de Pío IX, del 19 de Setiembre de 1876, permitió la admisión en esta asociación de jóvenes no pertenecientes a los colegios o talleres de las Hermanas de la Caridad. León XIII confirmó estos privilegios por los decretos del 21 de mayo y del 2 de agosto de 1897 y del 29 de abril de 1903. La insignia adoptada por las Hijas de María Inmaculada es la medalla milagrosa, suspendida en una cinta azul. Las estadísticas de 1897 indicaban cien mil asociadas vivas en todo el mundo, y cuatrocientas mil inscriptas desde la fecha de su institución canónica, en París, el 19 de julio de 1847. Desde la misma fecha hasta 1908, solamente en los Estados Unidos se inscribieron cuarenta mil jóvenes.

En El Tocuyo se estableció esta asociación Hijas de Maria el 15 de Agosto de 1916, a cargo de una institución educativas que funciono en la ciudad de El Tocuyo , denominada Colegio Saleciano que tubo su sede en una casona colonial en la antigua y desaparecida calle de Las ciencias (hoy calle Lara ) que conducía hacia el vetusto Monumento a EL CALVARIO,

Historia de los resguardos de Guarico


mapa de satélite de zona Guarico
El Otorgamiento de los resguardos de Guarico,segun :  el libro de Juicio de 1885 el “Dr. Manuel Civeira apoderado de algunos indígenas dice que sus defendidos tienen posesión en el Cauro desde el 6 de Septiembre de 1679, en el denominado valle de San Juan Bautista de Guarico, y que el titulo de fundación doctrinaria data desde el 9 de julio de 1716 y denominada esta parroquia de Santa Cruz de Guarico y que fue aprobada el 7 de Julio de 1730.(folio 1).

Los lotes de terrenos repartidos en Guarico fueron los siguientes:

  • Hatillo
  • El Avispero
  • El tigre
  •  El Cauro
  •  Los Higos
  •  Laguneta
  •  Las Cruces
  •  Bauges.


En el folio 14 protocolo 2 de 1885 Nº 22 un grupo de 80 indígenas de resguardo el Cauro y de Guarico dan poder al General José Vicencio Pérez, Eduardo Soto, Dr. Manuel Cilveria, para solicitar particiones, 200 personas piden el resguardo del Cauro.

Otros indígena como Aquilino Colmenares, Gregorio Alvarado, Isidro Gil y José Encarnación Colmenares, dan poder a Miguel Anzóla para que los represente contra Manuel Cilveira.

   El Otorgamiento  definitivo de estos resguardos  se realizó en 1895. En el folio 52 de ese año aparece la repartición del Avispero, que la hizo Rafael González. El Avispero era conocido como el Potrero de Martín González y fue repartido entre 140 familias entre los que podemos mencionar a José Asunción Gil que le correspondió 9 y ¼ de derecho, a Leónidas Aguaje 22, a Juan Bautista González 10, a Cirilo Torrealba 13, Jacinto Pérez 10, Domingo Mambell 10, Juan Bautista Pérez 10, Jacinto Pérez 10, Juan Pablo Reinoso 15, José Reinoso 10 y Marcelino Linares 10.

A Igual que en anteriores casos, algunos indígenas protestaron señalando que El Avispero debía pertenecer a los indígenas que los habían comprado tal como lo demuestran las escrituras 1716, 1846 y 1875. Este terreno tenía como limite por el sur la loma de La Laguna Redonda y estaba a 3.000 varas castellanas de la plaza de Guarico., Ricardo Lucena fue curador especial y Vicencio Pérez, Rubén Alvarado, Miguel Anzóla y Nieves Peraza fueron representantes legales.

   En 1894 se realiza la repartición del lote de Santo Domingo en el sector Avispero que tiene como límite por el norte la Filas de Mucaral y la posesión Río Bravo, por el sur Fila del Cascarón y fundo Agua Amarilla, por el este Cerro Azul y por el oeste Río Bravo y Río Morador. En total se repartieron 611 hectáreas entre 98 y ½ derechos a 6 hectáreas y 24 áreas cada una. El sector el Potrerito cuyo límite por el oriente y el norte es la cuchilla del cerro, por el poniente el río y por el sur la quebrada de los Escalonas, es reclamado como propiedad del médico Carlos Alberto Pérez.

Esta repartición la realizó el Ing. Jacinto Pérez García. Entre lo más importante beneficiarios de la repartición estuvo el médico Carlos Alberto Pérez, quien años antes había comprado varias posesiones. Sobre la repartición del Avispero se produjo una protesta de José Vicencio Pérez por considerar que no estaban claros unos linderos y estaban perjudicados sus intereses. Este general que ocupo varios puestos importantes en la vida política de la región, aparece varias veces tanto como representante legal como propietario en distintos resguardos, lo cual era tajantemente prohibido por la ley.

En 1881 se hizo la repartición en el sector Río Bravo, llamada la Portuguesa en Guarico, ubicado por el norte con la Fila de la Danta y el Cerro del Yomar por el sur con el Río Bravo y la Fila del Bucaral y linderos del fundo Santo Domingo y por el Este con la fila del Cerro azul. En total se repartieron 750 hectáreas entre 118 derechos a 6 hectáreas y 27 áreas cada una. En esta repartición también protesto José Vicencio Pérez por que no estaban claros los limites entre los terrenos y colindaban con los suyos. En definitiva Guarico fue repartido en los lotes Río Bravo, Agua Amarilla, Yabito, Cauro, La Puerta, Cuchillas y Cruces, Guayabito y Maguaza.

El resguardo indígena avispero en Guarico fue adjudicado por Pedro Antonio Gil en 1888, también se dividieron El Tigre, Agua Blanca, Santo Domingo, Agua Amarilla, Tamboral, Avispero. El Tigre se dividió en 128 derechos en 1341 Hectáreas. Los linderos por el norte son buco de la punta hasta el río y Fila del Tigre (Documento en mal estado no se puede leer).

El Tamboral Guarico tenía como limite quebrada El Viejo y Rió Morador, tiene 346 hectáreas y 43 áreas, 15 condueños a los que corresponde 61,80 derechos de indígenas, es decir 5,61 hectáreas por condueños:

1.- Sucesores de Gil Escorche.

2.- Sucesores de María del Pilar Soto

3.- Sucesores de Ramona Alvarado

4.- Juana de Jesús Andrade

5.- Nieves Peraza

6.- Santana Pérez

7.- Federico González

8.- Sucesión de Elena de Jesús Yánez

9.- Benjamín Camacho

10- Rafael Duque

11.- Sabas Peraza

12.- Vicencio Pérez

13.- Pedro Antonio Piña

14.- Víctor Piña

15.- José Antonio Alvarado

Como se viene diciendo en los nombres de los propietarios de la repartición de estos resguardos la mayoría son personalidades conocidas de la vida económica y política de El Tocuyo. Es decir que ya antes de la adjudicación de los derechos habían comprado a los descendientes indígenas

Otro repartimiento es en el sitio de Maguaza ubicación entre la quebrada del humo y quebrada Marilionza y entre el río Morador y Tamboral, este resguardo lo comprendía 599 hectáreas con 99 tareas que se dividieron en 23 partes, pertenecientes a 103,5 derechos de resguardos, es decir 5,56 hectáreas por derecho, distribuidas de la forma siguiente:

1. Sabas Peraza le corresponde 115 hectáreas con 83 tareas

2. Ezequiel Araujo 72 hectáreas y 12 tareas

3. Vicente Carreño 21 hectáreas 48 tareas

4. Sucesión de Elena de Yánez

5. Pió Canelón 16 hectáreas con 95 tareas

6. Domingo Ramón Pineda

7. Esteban Pérez

8. Reinaldo Guedez

9. Fernando Pérez

10. Hilario Luque

11. Vicencio Pérez

12. Andrés Cortés

13. Pablo Hernández

14. Víctor Linares

15. Estanislao Yánez

16. Natalio Rodríguez

17. José Rodríguez

18. Agustín Osal

19. Jesús Osal

Como es evidente en estos dos repartimientos se repiten los nombres de la sucesión de Elena de Jesús Yánez, Sabas Peraza y Vicencio Pérez, lo cual era legalmente opuesto a la ley. Y un solo propietario como lo fue Sabas Peraza se quedo con cerca de la cuarta parte de la repartición del Maura. Y otro como Pío Canelón ya estaba como beneficiario de los resguardos de Humocaro Alto.

El repartimiento del resguardo de La Cuchilla y las Cruces de 486 hectáreas y 56 tareas, ubicado entre Quebrada del Humo y Rió Morador, se dividió en 71 derechos correspondiente 6.76 hectáreas por derecho. Por ejemplo Raimundo González le correspondían tres derechos por su condición de descendiente indígena pero había comprado siete, en total tenía 10 derechos es decir casi 70 hectáreas de terreno.

En la decisión del tribunal se hace referencia a que asistieron los representantes de la comunidad indígenas en las particiones materiales de los terrenos de indios del Municipio Guarico y sus adjudicaciones.

viernes, 8 de agosto de 2014

Federico Peraza Yépez.. comprometido con su pueblo tocuyano

 
    Federico Peraza Yépez nace en 1926 y tuvo como padres a Francisco Peraza y a Rosa María Yépez, fueron sus hermanos Jesús “Gordo” Peraza (1929-1995), maestro técnico del Ejército Fuerza  Armadas Nacionales,director fundador del Museo Lisandro Alvarado.uno de los intelectuales y hombres más importante en los años 40 en El Tocuyo,  Antonio Peraza  y Francisco Peraza, este último durante muchos años trabajador y gerente del Banco Caribe en el estado Lara. 

   Fue poeta, escritor y político. Estudió en la escuela José Gregorio Hernández. Coeditor de la Quincena Literaria. En 1944 se constituye la Confederación de Jóvenes de Venezuela en El Tocuyo, la Preside Federico Peraza Yépez. En 1945, en el contexto del cuatricentenario de la ciudad, fue uno de los más destacados promotores y críticos a aquellos que sólo hablaban de fiestas y celebración.

     En un fuerte artículo publicado en El Impulso el 16 de agosto del 45 se pregunta y responde: “¿Cuál será el porvenir de El Tocuyo?. ¿Qué se ha pensado para hacer para que resurja El Tocuyo? Nos atrevemos a decir que casi nada. Primero que el ornato es necesario, crear empleos, mitigar el hambre”. 

    Fue a él a quien le tocó recibir y dar palabras de bienvenida al poeta Andrés Eloy Blanco en 1945 y del cual recibió palabras de alabanza a su verbo. Entusiasta promotor del progreso tocuyano, aficionado a la historia. Es tan bueno su estilo que fue reconocido con un premio literario en Cuba. Funda “El Tamunangue” y El Cardón en 1950, corresponsal de El Impulso y de El Nacional en El Tocuyo desde 1947 hasta su trágica muerte el 21 de diciembre de 1952. Tenía apenas 28 años, tiempo que le fue suficiente para ganarse el aprecio y respecto de sus coterráneos. 


Los Errores de Simon Bolívar el Libertador

   
 Simón Bolívar como ser humano que fue cometió grandes errores. Se dejo cegar por pasiones que sus detractores utilizaron para destruirlo. Creo que esa divinización del personaje que se ha hecho no ha sido beneficiosa para conocer a un hombre que por humano tuvo sus fracasos.
Mucho se ha polemizado y muchos ríos de tinta se han vertido sobre la vida del héroe. Como El Libertador ha tenido sus buenos biógrafos también han abundado los que destrozan la vida inventando cuentos de camino en contra de él.

    Un error muy criticado a El Libertador fue la entrega de Miranda, las relaciones entre Bolívar y el héroe precursor no fueron buenas en los últimos tiempos, a pesar de que el caraqueño lo trajo, Miranda no estuvo muy de acuerdo con los mantuanos ya que estos habían despreciado a su padre y Bolívar era el representante de ellos.Los pique entre los dos héroes fueron muchos

Otro de los errores de Bolívar que ha sido criticado es el fusilamiento de Piar, pero a pesar de lo cruel de la decisión, era preciso tomarla para evitar que su jefatura fuera cuestionada, se necesitaba un mando único y que los patriotas estuvieran unidos y no que perdieran su tiempo en luchas fraticidas que los debilitarían en la guerra en contra de los españoles.

     Se ha criticado a Bolívar por su exceso de blandura con Páez y Santander, debió haber sido más duro con ellos ya que estos se dedicaron a dañar la obra de El Libertador.
Páez fue uno de los que siempre se opuso a las órdenes de Bolívar, hasta en la conducción de las tropas.
En un momento Bolívar fue demasiado blando y en otras demasiado duro, en unas prepotente y en otras demasiado sencillo, pero sin lugar a dudas el caraqueño fue un ser humano igual a usted amigo e igual a mi, con dos piernas, una cabeza y dos brazos y sobretodo con un corazón que lo hacía como a todos nosotros tomar decisiones muy acertadas.

Pero no hay que olvidar que lo que convierte a Simón Bolívar en un gran hombre fue la determinación con que guió la lucha por la independencia y ese amor tan grande que tuvo por su patria.
Que si fue prepotente, que si solo aceptaba sus razones, que paso sobre todos para elegirse como el jefe supremo de la gesta independentista, puede ser.
Con sus errores y virtudes llego a donde lo deseo a pesar de que sus sueños fueron destruidos por sus enemigos. Logro la libertad de cinco naciones y no debió de haber sido fácil enfrentarse a un imperio tan poderoso como era el imperio español.
Lo que si nunca debemos de hacer es divinizar a un hombre que por humano que fue con errores y aciertos, con defectos y virtudes fue simplemente un hombre.


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miércoles, 6 de agosto de 2014

Historia del colegio Federal de El Tocuyo (1924 - 1946) y su transición a liceo

Primera Casona Colonial donde funciono El Colegio Federal de El Tocuyo 1924
    El Colegio Federal se crea, gracias al pedimento que hace un sector de la sociedad de la localidad tocuyana (sector eclesiástico, representantes de la municipalidad y padres de familia) quienes en 1922 formaron la Junta Pro Colegio y se dirigieron al Presidente de la República Juan Vicente Gómez demandando la creación del mismo.

    De esta junta formaron parte los señores Arturo Tamayo, como presidente, Dr. Carlos A, Pérez, vicepresidente; Pacífico Sequera, tesorero; Alcides Losada, secretario, y Ricardo Quiroga subsecretario, con el objeto de recaudar los fondos necesarios para la dotación. La gestión de este sector de la sociedad tocuyana finalmente logró sus objetivos, porque el 21 de mayo de 1924 recibieron de parte del Gobierno Nacional una respuesta satisfactoria a las peticiones realizadas.

    El Colegio Federal cuando se inició estuvo regentado por el Dr. Eladio del Castillo, el cual le dio un gran impulso, llegando a impartir por primera vez en dicha institución materias como Geología, Mineralogía y otras en el campo de las ciencias naturales.

   Respecto a la fecha de elevación del Colegio Federal a la categoría de Liceo, habiendo quienes sostienen que esto sucedió en 1946, lo cual pudiera estarse relacionando al momento en que se traslada dicho colegio a la antigua sede del convento Ntra. Sra. de Loa Angeles (Hoy casa de la Cultura). No obstante, la elevación del Colegio Federal a categoría de Liceo ocurrió en septiembre del año 1948, y permaneció en dicha sede del antiguo Convento  hasta 1967,  cuando se terminó de construir la edificación donde opera actualmente.

 El Colegio Federal  es la institución educativa con mayor permanencia en el tiempo en la localidad tocuyana, si consideramos sus antecedentes desde  (1924), hasta la actualidad, que a partir de 1948 se convierte en Liceo Eduardo Blanco, representando una trayectoria ininterrumpida de 90 años.
Misiva enviada a el ministerio de Instrucción Publica y al General Juan Vicente Gomez

domingo, 3 de agosto de 2014

El Barrio "Los Hornos" o Barrio Abajo El Tocuyo

   

  Este es el barrio de las grandes tradiciones, por lo pintoresco y leyendario. Debe su nombre a ser éste el sitio donde se hallan los hornos de alfarería de la ciudad y a una calle denominada de (“Los Hornos” hoy carrera 14) ; y que dio origen a la novela del poeta Br. Roberto Montesinos: "La Ciudad de los Lagos Verdes" cuya explicación es la siguiente: 
-"como para preparar la arcilla de sus industrias los obreros tienen que amasarla previamente, éstos construyen en el suelo hoyos que llenan de agua, los cuales, conforme a su duración, y a proporción que van siendo cada vez más anchos, se revisten de ninfáceas, más o menos degeneradas que los alfareros y vecinos llaman lámparas o mariposas por la semejanza que ven con éstas o aquéllas. Esta es una de las pequeñas industrias que en tiempos ya remotos sustentaban la prosperidad de esta población".

 
  Porque aquí hubo ebanisterías de fama, talabarterías, pirotecnia, fundición de campanas, hilanderías que dieron el famoso lino o lienzo llamado "Tocuyo", de cuyos telares hace apenas media centuria se extinguieron con los de "El Cercado", de la familia Fernández y de cuya buena calidad existen en la "Galería Ilustrada de Arte Colonial", unos manteles y paños de mano. Tenerías, carpinterías, carruajerías, amén del amasijo y los dulces, en que se especializaron las Hermanas García León, y que fueron llevados a Caracas, con gran demanda y consumo. 

    Desaparecidas éstas mantuvieron esta industria la señorita Raquel García Yanes y las familias Escalonas y Yanes León con las mismas recomendaciones, hasta que la competencia y la confusión de la calidad y la cantidad, que han sido siempre las causas de las ruinas y el descrédito de la industria venezolana dieron al traste con uno de los productos tocuyanos de más sólida y exclusiva vitalidad. 

 
  Este barrio fue célebre por sus Velorios de San Antonio que dieron origen al ya baile venezolano "El Tamunangue". Su historia es remota, pues siendo niño conocí a los primeros divulgadores de él, quienes adquirieron gran renombre y fama. Sus nombres fueron: Cosme Andueza y su esposa Isabel de Andueza. A este Cosme Andueza lo apodaron "el getón", a causa de tener muy prominente el labio inferior. Es tradición que se conserva entre gente vieja que ellos fueron los creadores de las más antiguas figuras de este baile. Este Cosme Andueza fue vilmente muerto por un Jefe de Policía a quien se conocía con el nombre de "El Negro Delfín", diz que natural de Maracaibo; producto de esa época luctuosa de frecuentes e infructuosas guerras fraticidas.

      Muertos los Anduezas fueron continuadores los Hermanos González; Juan Antonio y Juan Luis, de una familia del mismo barrio y de la cual queda todavía mucha descendencia. A estos González acompañaba siempre en el baile una dama de nombre María Antonia Valera. que con gran donaire hacía las figuras-. Este es el barrio de la gente laboriosa, pues todos o casi todos, los jefes de familia son alfareros, amén de una que otra industria diferente; sólo que son dados al aguardiente, el cocuy particular¬mente, bebida popular, el cual ha diezmado familias enteras.

      Este barrio fue también la residencia familiar de los Hermanos Colmenares, dueños de la primera imprenta que empezó a funcionar en esta ciudad con el carácter de tal; y en cuya historia no están acordes Macpherson, en su "Diccionario Histórico Geográfico del Estado Lara, y Silva Uzcátegui, en su Enciclopedia Larense", pues el primero asienta que el primer periódico editado en esta imprenta fue "El Aura Juvenil", redactado por el Dr. José Gil Fortoul y Don Froilán Ramos; y el segundo que los redactores de dicho periódico fueron los doctores Gil Fortoul y Lisandro Alvarado, detalle por cierto, de poca monta. 

    Estos Hermanos Colmenares fueron: José Cruz y Leandro; este fue virtuoso levita que ejerció, por toda su vida, el cargo de Cura de Almas de la Parroquia de Sanare. El Padre Colmenares fue, cuando sólo era bachiller simplemente, redactor, con el Dr. Luna y Luna, de "La Idea", el primer diario que tuvo El Tocuyo, por los años de 1878 a 1879. Todavía existe, ya casi en ruinas, la casa solariega de los Hermanos Colmenares, casa muy conocida con el nombre de "La Nigua".

                          Tomado del Libro "Cronicas de la ciudad madre" de el Dr. Carlos Bujanda

viernes, 1 de agosto de 2014

El Tumulto de la "PLEBE" en El Tocuyo 1744, primer movimiento pro independecia en Venezuela



    Esta insurrección en el que participó un heterogéneo grupo de habitantes de la ciudad de El Tocuyo, integrado tanto por gente del común (Mulatos)   como por influyentes vecinos, algunos de ellos miembros del cabildo local  (mestizos hijos de Portugueses).
   Estalló el 11 de mayo de 1744 en desobediencia a la orden dada por el gobernador Gabriel de Zuloaga de reunir 200 soldados españoles y 150 indios flecheros con destino a la defensa de Puerto Cabello. Los amotinados alegaban que no marcharían a dicho puerto por las condiciones de insalubridad allí reinantes y por el temor de tener que someterse a la tutela de la Compañía Guipuzcoana.


     La ciudad y los alrededores permanecieron bajo control de los rebeldes durante varios meses, pues aún para diciembre de ese año, Zuloaga informaba al Rey que no había hecho nada al respecto temiendo el maltrato de cualquier comisionado que enviara, y porque la situación de peligro que aún reinaba en el mar Caribe le impedía movilizar tropas hacia El Tocuyo.

    Este movimiento que estalló en 1744 en El Tocuyo, en el que los habitantes de esta localidad manifestaron su rechazo a los vascos y a la Compañía Guipuzcoana. Esto como reacción a la orden dada por el gobernador y el capitán general de la provincia de Venezuela, para reunir un contingente de hombres armados con destino a Puerto Cabello, plaza cuya vigilancia y defensa convenía mantener bajo control de los españoles luego del ataque lanzado por los ingleses en 1743.

      En tal sentido, el 1 de mayo de 1744, Félix Alonso González de Yepes, maestre de campo y sargento, convocó a todos los habitantes de El Tocuyo, entre los que los que se encontraban tanto “nobles” como “plebeyos”, para comunicarles la decisión del gobernador, según la cual debían reunirse 200 soldados españoles y 150 indios flecheros que partían en 2 grupos, el primero en una semana, al mando del propio González de Yépez, y el otro, en un mes, comandado por el alcalde ordinario que estuviera ejerciendo las funciones de sargento mayor. El día 11 se reunió el primer grupo de hombres en la plaza mayor, se entregaron las armas correspondientes, se pasó revista a la tropa y se ordenó la marcha. Sin embargo, cuando los contingentes estaban listos para partir se escucho una voz que pronto fue acompañada por otras, que se negaban a cumplir la orden. Asimismo, los alzados apuntaron con sus armas a las autoridades y con un disparo avisaron a otros hombres que llegaron de los alrededores armados con espadas “espadas, chafarotes y rejones”. En términos generales, los alzados alegaban que no convenía la marcha a Puerto Cabello por ser un lugar muy malsano en el que era fácil perder la vida a causa de las “calenturas”, y por el temor de tener que someterse a la tutela de los vascos y de la Compañía Guipuzcoana, empresa cuyo control sobre ese puerto era evidente.


     A pesar de la intervención de las autoridades civiles y eclesiásticas aconsejando a los sublevados el cumplimiento de la orden del gobernador, estos no escuchaban razones. Por el contrario el paso siguiente que dieron los amotinados fue tomar las armas que estaban depositadas en el cuartel general de la ciudad y establecer su centro de operaciones en Guajirita, a 1 legua de El Tocuyo. Tenían prohibida la salida de cualquier persona hacia Caracas, vigilaban constantemente el movimiento de las autoridades y habían privado del gobierno a los tenientes justicias mayores. En pocos días los hombres de armas llegaron a 2.000 entre indios, mestizos, mulatos, zambos y negros. El día 14, los notables de la ciudad informaron de la situación al gobernador, aclarándole que el movimiento había partido de la “plebe”. No obstante, esta explicación no convenció del todo a Zuloaga, pues era evidente la vinculación y simpatía que tenían los notables con los sublevados. Prueba de esto, es que al llegar a El Tocuyo el comerciante Juan Ignacio Álvarez Cienfuegos, hombre muy relacionado con la Compañía Guipuzcoana, y por tanto sospechoso de ser un juez comisionado enviado por el gobernador, la gente más influyente de la ciudad se reunió en la residencia de González de Yépez y acordó expulsarlo.


Tras su expulsión, Álvarez Cienfuegos informó de lo ocurrido al gobernador, señalándole la clara participación de los capitulares y de otros vecinos en el motín, a pesar de que figuraran como cabecillas gente del común:

Pedro de la Cruz, un mulato de más de 50 años, acompañado por sus hijos y sobrinos; Onofre y su hermano “jamuguero”, también con sus hijos; Gregorio Rodríguez, un “mulato zapatero” de 55 años; José Ignacio de Silva, un mestizo; José Nicolás de Lucena, teniente de caballería de infantería, entre otros. Dadas la magnitud de la rebelión y la diversidad de grupos participantes en la misma, la situación estuvo fuera del control de las autoridades por varios meses.

    En tal sentido, todavía para el 22 de diciembre de ese año, el gobernador informaba al rey de los hechos, explicándole que no había intervenido ni pacífica ni violentamente, primero porque temía que cualquier enviado suyo pudiera ser maltratado, y luego, porque una acción armada dejaría desprotegidas las principales plazas de la provincia, decisión no recomendable ante el peligro que aún representaba los ingleses en el mar Caribe. En definitiva, aunque se desconoce como terminaron las acciones, es lógico suponer que la actitud prudente y tolerante adoptada por el gobernador, contribuyó a calmar a los sublevados y llevarlos a que poco a poco se fueran dispersando al quedar sin efecto la orden de marchar a Puerto Cabello.

    Por otra parte, pese a que la Rebelión de El Tocuyo no representó una amenaza real para la corona española, demostró la debilidad que tenía la misma para ejercer el control sobre sus posesiones ultramarinas, lo que expresará en otras rebeliones, y en el propio proceso independentista.