viernes, 30 de marzo de 2018

Comandante Oscar Tamayo Suarez Tocuyano, elite militar de Perez Jimenez y lider de movimiento que desencadeno lo que se conocio como "El Barcelonazo"

Coronel Oscar Tamayo Suares 

Fue uno de los promotores de la planificación de los sucesos del levantamiento del cuartel “Pedro María Freites” de Barcelona, Estado Anzoátegui, ocurridos en la madrugada del 26 de Junio de 1961, hechos que se le conoció como el “Barcelonazo”


    Nació el 11 de Febrero de 1918, en El Tocuyo. Estado Lara. Fue Coronel y Comandante General de la Guardia Nacional de Venezuela (1948 – 1956), conocido en la historia de este cuerpo como “El Comandante”. Hijo de Victor Manuel Tamayo Anzola y de Josefina Suárez García. Marido de Concepción “Conchita” Ripepi Alliegro. Realizo estudios militares a partir de 1936, en la Escuela de Clases para Servicios Técnicos, prosigue estudios en Escuela del Servicio Nacional de Seguridad (1936-1939), Curso de Aplicación de Infantería, en la Escuela de Aplicación de Infantería (1942-1943) y en la Escuela Superior del Ejercito. Se encuentra entre los primeros subtenientes, egresados de la Escuela del Servicio Nacional de Seguridad el 18 de diciembre de 1938, ascendido a Teniente el 5 de Julio de 1944; Capitán 4 de Febrero de 1946, Mayor 5 de Julio de 1949

    Entre 1939-1945 desempeño diversos cargos dentro de la Guardia Nacional; Comandante del Segundo Pelotón de la Segunda Compañía del Batallón “Pedro León Torres” No 16, de la Brigada No 7 en el Estado Zulia (1942), encargado provisional de la Dirección de la Escuela del Servicio Nacional de Seguridad (1945-1946), Director de la Plana Mayor en la misma escuela (1946-1948); Director del Centro de Instrucción de la Guardia Nacional (1948); Comandante Interino de las Fuerzas Armadas de Cooperación (1948); Comandante de dichas fuerzas desde septiembre de 1949 hasta 1956, dentro de su desempeño otorgó a la Guardia Nacional la ubicación como componente dentro del contexto orgánico de “Fuerzas Armadas de Cooperación”, incrementando el número de guardias de 900 a 11.000”, le da identificación al dotarla de bandera, himno, escudo y condecoraciones de ese componente, así mismo le aseguró un prestigio sin igual a esta Institución castrense, alcanzando su reconocimiento ante el resto de las Fuerzas militares de Venezuela, ademas de ampliar su rango de acción al resguardo aduanero, fronterizo, penitenciario, Forestal etc.

     Formo parte de la unión Patriótica Militar (UPM), que fraguo el derrocamiento del Presidente Isaias Medina Angarita, la directiva de la Unión Patriótica Militar, estructuro un subcomité en la base de Maracay, el cual era presidido por el mayor Hugo Fuentes y formado por los oficiales Luis Calderón, José León Rangel, Dávila Briceño y Oscar Tamayo Suarez, a este ultimo le toco ser enlace de Mario Vargas a los fines de sublevar Maracay.

    Gobernador Civil y Militar de la ciudad de la ciudad de el Tocuyo (1950), estuvo involucrado en la reconstrucción de El Tocuyo, tras el fatídico terremoto de agosto de ese año. En 1954, es designado Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de la Delegación Especial que se trasladó a las ciudades de Lima y Arequipa, a recibir los restos del General de División “José Trinidad Morán”, en 1954.

    Por intento de golpe en el año 1956 fue echo preso, pero, para no levantar los ánimos de las fuerzas armadas, fue acusado por corrupción en el hipódromo, dicha acusación fue basada en la realización de operaciones fraudulentas en el Hipódromo del Paraíso, de falsificar cuadros ganadores del 5 y 6. Las pruebas las presenta Fortunado Herrera, dueño del Stud Cañaveral, socio y amigo íntimo del General Pérez Jiménez, será entonces destituido del cargo de Comandante de las Fuerzas Armadas de Cooperación y es enviado a la cárcel de La Planta, posteriormente enviado al exilio. Armando Tamayo, hermano y ministro de Agricultura, fue quien pidió que la Seguridad Nacional, realizara la investigación.

     Tras el alzamiento militar del 23 de Julio de 1958 de Jesús María Castro León, contra Junta de Gobierno presidida por Wolfang Larrazábal, entra en contacto con Castro León en Kingston, Jamaica y otros oficiales, a los fines de preparar una invasión a Venezuela, el movimiento estaba integrado por los Tenientes Coroneles Clemente Sánchez Valderrama, Juan Merchán López, ademas de cinco mayores, un teniente y se esperaba la participación del Teniente Coronel Martín Parada.

     Tamayo Suárez y Martín Parada, infiltraron a Venezuela desde la frontera colombiana en mayo del 61. El Ministerio de Relaciones Interiores, ya había dado cuenta del ingreso de los oficiales retirados de forma clandestina al país, incluyendo a Vivas Ramírez. Tamayo sera uno de los promotores de la planificación de los sucesos del levantamiento del cuartel “Pedro María Freites” de Barcelona, Estado Anzoátegui, ocurridos en la madrugada del 26 de Junio de 1961, hechos que se le conoció como el “Barcelonazo”; este y otros jefes habían coordinado un golpe masivo, que implicaba las ciudades de Caracas, Maracay y otras guarniciones, las delaciones y sobornos a oficiales fueron reduciendo el ámbito original de la conspiración, hasta relegarlo solo a Barcelona, este presuntamente habían prometido un bien armado batallón de la Guardia Nacional en Maturín con excedente de equipo para dotar a otro contingente. El 6 de Septiembre de 1961, es solicitado por conspiración; Tamayo conseguiría la ayuda necesaria para escapar a Colombia y seguir al Perú. El Coronel viajó metido en un barril.

    Autor de la obra “De frente a la realidad venezolana, 1963″ donde explica sus primeros pasos de cuando hace parte del primer Curso de la Escuela del Servicio Nacional de Seguridad. Pone énfasis en tres momentos. Afirma que tras el general Páez, en 1830, se reúnen los civiles de simpatías monárquicas y antimilitaristas; derrotados por la independencia, traidores a Bolívar. En cuanto a los civiles de la generación de 1928, destaca su “odio instintivo hacia los militares”. Y al juzgar las razones de la caída del presidente Medina, señala que se enajenó la opinión pública, sin la cual “no es posible gobernar”.

     Recibió la condecoraciones: Orden Militar “General Rafael Urdaneta”, de tercera clase, Orden del Libertador en el grado de Comendador (05.07.1950). Falleció en Barquisimeto. Estado Lara, el 28 de Marzo de 2004.

lunes, 26 de marzo de 2018

El "Farolon" oficio de principio de siglo XX en El Tocuyo


El Ultimo Farolero en El Tocuyo fue el Sr. Luis Lozada



   Según escritos de del gran músico tocuyano e intelectual Don Hildebrando Rodriguez “… la fecha en que se instaló en ésta ciudad el alumbrado eléctrico, le diré que dicho encargo lo cumplí seguidamente después del recibo de su atenta carta, obteniendo la repuesta de que la luz eléctrica fue inaugurada el 5 de Julio de 1.925.
      También yo lo confirmo, pues yo estaba en la Planta, sirviendo como segundo maquinista, al lado del Sr. Luís Reina Nodal (El Cubano), quien era el primer maquinista. Además de este interesante dato, me tomo el permiso de enviarle otros, referentes a los sistemas de alumbrado que hubo en esta ciudad en épocas anteriores, hasta la fecha en que se instaló el alumbrado eléctrico.

     Estos datos los he tomado del archivo del Concejo Municipal y deseo le sean útiles. Son carteles de licitación, proposiciones de contrato, aceptación de éstos, condiciones y cantidad de faroles para alumbrar, a más de algunas cosas que puede ser que no le interesen, pero me atrevo a contárselas por lo casi humorístico de ellas. La persona que contrataba el alumbrado tenía dos empleados que los distinguían con el nombre de faroleros.

      El trabajo que desempeñaban era el siguiente: en las horas de la mañana se ocupaban en llenar de combustible los depósitos de las lámparas y arreglar las mechas; trabajo éste que duraba hasta las 11 o las doce del día. Por la tarde, a las 6 Pm se ocupaban en encender, portando cada farolero una escalera de las llamadas de tijera. Este sistema de alumbrado creo se acostumbraba desde años muy anteriores; pues cuando yo tenía ocho años, en 1.900;

Foroleros tocuyanos

 Recuerdo que ya existía este sistema y recuerdo hasta los nombres de los faroleros: Andrés Puerta, Laureano Soto, otros que hacían suplencias cuando fallaba alguno y Félix Yépez. Este último gozaba de una regular posición económica; era dueño de una casa bautizada con el nombre de “La Copa de Oro”, sita en el cruce de las calles “Libertad” y “Limardo”, cerca del río por el “paso” de “La Coqueta”; le gustaban mucho las fiestas y poseía un caballo alazán muy brioso. Dicho señor, cuando tenía una fiesta, (que casi siempre era en sábado o en domingo) se envitolaba bien con un flux de casimir y se colocaba una enorme corbata colorada; ensillaba el alazán y montaba en él, “chaciando” el animal en cada esquina donde había un farol, lo encendía desde la bestia, haciendo ésta las veces de la escalera. Causaba risa cuando el pasitrotar del caballo hacía que el viento le tirara la corbata por sobre uno de los hombros. El último farolero de ésta ciudad fue Luis Lozada, a quien apodaban “Farolón” y estuvo desempeñando el puesto, hasta que se estableció definitivamente el alumbrado eléctrico, pasando a desempeñar el cargo de Celador de la Plaza “Bolívar”.

Copilado Licdo Antonio Jose Saldivia
telefono 0416 250 60 55

domingo, 25 de marzo de 2018

don Daniel Yépez Gil Tocuyano precursor de la industria azucarera en Barquisimeto y occidente de Venezuela

Don Daniel Yépez Gil
Tocuyano

     -El nombre de don Daniel Yépez Gil está unido al de los pioneros en los trabajos que habían de culminar, casi un cuarto de siglo después, en la fundación de nuestra magna empresa industrial: el Central Río Turbio, asevera en testimonio de incalculable valor para los anales del tiempo. 

     El lunes 4 de junio de 1896, doña Josefa Antonia Gil Fortoul daba a luz su octavo hijo. Daniel era el nombre escogido por don Juan Bautista Yépez Piñero, su padre. El niño creció junto a sus hermanos en la Hacienda La Esperanza de El Tocuyo. 

En distintas correspondencias familiares se lee que Daniel era un niño “muy alegre y decidido, inquieto hasta el exceso, muy capaz de realizar cualquier labor. Él siempre está al lado de su padre”, hombre de riguroso temple. 


Así se formó Daniel, reconocido con el trascurrir del tiempo como trabajador incesante, honrado hasta el final de sus días, talentoso, de carácter fuerte pero entusiasta, emprendedor y heredero de una personalidad intachable. 

   Josefa Antonia había nacido el 14 de febrero de 1863, de noble estirpe tocuyana, hija del general José Espiritusanto Gil García, conocido como el Pelón Gil, prócer y héroe de la GuerraFederal, que ocupó luego la presidencia de la Provincia de Barquisimeto entre 1859 a 1860, también fue Comandante de Armas de esta jurisdicción. Asimismo, padre del historiador venezolano más importante de todos los tiempos: José Gil Fortoul. 
    
     El Pelón Gil murió en El Tocuyo, el 26 de septiembre de 1891. Posteriormente, el Gobierno regional, en reconocimiento a su notable labor como militar y político, ordenó la exhumación de sus restos y los depositó en una cripta de la iglesia dela Inmaculada Concepción de Barquisimeto. 


Del matrimonio Yépez Piñero-Gil Fortoul nacieron: Juan Bautista, José Antonio, Abigail, Mariano, Cruz María, Domingo Antonio, Manuel María, Daniel, María Josefa, Lisandro, Adela y Carlos Yépez Gil.