Raúl Orosco, “El Nacional”, fue
el típico serenatero de nuestros pueblos, conocía la letra de canciones
conocidas y de infinidad de canciones inéditas de nuestros compositores, que
lamentablemente, se llevó al olvido con su muerte. Se formó como serenatero,
con Carlos y Francisco Ortiz, Trino Gómez, Jesús María López, José Pedro López
y Néstor Landaeta, la pipa.
Sus padre Cirilo y Rosa Felicia,
Sus hermanos : Rosa Margarita, Cirilo, José Rafael, Juana, Cristo Rey, Antonio
y Gloria. Siguiendo la costumbre, muy común en El Tocuyo, algunos de ellos
fueron muy conocidos por los apelativos que los identificaban, Rosa Margarita,
“la negra”; Raúl, “el nacional”; Cirilo, “el pelón”; José Rafael, “el
mascarrabo”; Antonio, “el torito” y Juana, “la chita”.
Lo del Nacional, deriva de su
habilidad para contar todo lo ocurrido en la ciudad en su diario andar por las
calles de esta vieja ciudad. Si lo dice el Nacional, es verdad.
No estudió música y nunca ejecutó un instrumento, pero tenía un gran sentido del compás, cuadratura y afinación. Decía Raúl, “yo sé cuando un músico se pela”.
Incursionó en diferentes conjuntos musicales de la ciudad, estuvo en el famoso conjunto Tocuyo de José E. Yépez, como bolerista y guarachero. Se hizo muy conocido interpretando el famoso bolero: “Tu vida y la mía”. Actuó en el conjunto Tropical, con la orquesta Siboney de Víctor José Vidoza, cantó musiva venezolana con los “Juancheros”. Realizó una gira con la orquesta “Casino de la Playa” de Cuba y con Pastor Jiménez, grabó canciones de don Trino Gómez. Hizo alguna pasantía con los
No estudió música y nunca ejecutó un instrumento, pero tenía un gran sentido del compás, cuadratura y afinación. Decía Raúl, “yo sé cuando un músico se pela”.
Incursionó en diferentes conjuntos musicales de la ciudad, estuvo en el famoso conjunto Tocuyo de José E. Yépez, como bolerista y guarachero. Se hizo muy conocido interpretando el famoso bolero: “Tu vida y la mía”. Actuó en el conjunto Tropical, con la orquesta Siboney de Víctor José Vidoza, cantó musiva venezolana con los “Juancheros”. Realizó una gira con la orquesta “Casino de la Playa” de Cuba y con Pastor Jiménez, grabó canciones de don Trino Gómez. Hizo alguna pasantía con los
Melódicos y hasta con la Billos Caracas Boys
ensayó.
En una oportunidad le brindad una serenata al Dr. José Rafael Colmenares
Peraza quien retornaba a la ciudad de un viaje que hizo a Suiza, los músicos
tocuyanos lo reciben con una serenata. Adolfo Pérez, Don Trino Gómez, José
Pedro López y Raúl Orozco. Todos conocen la generosidad del Dr. J.R. Colmenares
con los músicos tocuyanos, pero también saben que don Trino Gómez sufre de un
tic nervioso que constantemente mueve la cabeza de un lado para otro, pareciera
que estuviera diciendo que no. Al terminar la serenata, el Dr. J.R. Colmenares
P. les dice mire muchachos yo le voy a hacer un regalito que le va a servir
para algo, Raúl que conoce el problema de don Trino, ataja al doctor J.R.
Colmenares P. y le dice: doctor “don Trino mueve la cabeza como diciendo que
no, pero en fondo él lo quiere decir es que sí.”
Llegó a jugar pelota, a pesar de no tener un físico de atleta, jugó con el Malta Zulia y con el Malta Caracas. En la década de los 60, en partido de béisbol le toca el turno de bateo a Raúl con hombre en primera, el mag. Félix García le ordena el toque de bola para avanzar a segunda al corredor y ponerlo más cerca de anotar, Raúl toca perfectamente y el hombre llega a segunda, Raúl por supuesto fue out, de regreso viene con la cara arrugada y le preguntan, Raúl ¿qué le pasa? Si el toque fue muy bueno, yo sé que fue bueno, pero me duele el pecho arrechamente.
Llegó a jugar pelota, a pesar de no tener un físico de atleta, jugó con el Malta Zulia y con el Malta Caracas. En la década de los 60, en partido de béisbol le toca el turno de bateo a Raúl con hombre en primera, el mag. Félix García le ordena el toque de bola para avanzar a segunda al corredor y ponerlo más cerca de anotar, Raúl toca perfectamente y el hombre llega a segunda, Raúl por supuesto fue out, de regreso viene con la cara arrugada y le preguntan, Raúl ¿qué le pasa? Si el toque fue muy bueno, yo sé que fue bueno, pero me duele el pecho arrechamente.
Podríamos decir que al
desaparecer, Raúl Orozco, se va el último serenatero de la ciudad
El Nacional, gran amigo de bohemias y serenatas. Tengo sus grabaciones. Gracias por esos recuerdos.
ResponderEliminarsaludos...rafael me gustaria se una a el grupo de este blog...
Eliminarrecuerdo a Raul yo iba al liceo y el aun vivia algunas veces fue a llevarnos serenata...
Eliminarhola, me gustaría oír su música, pero no la encuentro, habría posibilidad de que me la facilitaran, solo escuche una "Bocono"
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