Nacido en “El Saladillo” del caserío Cimarrona (1) y presentado en la población de Curarigua de Leal el 4 de Marzo de 1895, donde recibe su Santo Bautismo en la “Capilla de la Virgen de Altagracia”, conocida hoy día como “La Capilla de San Antonio”. Sus padres fueron: María de la Trinidad Alvarado (2) y Osvaldo Suárez.
Las salves, décimas, y golpes, son los cantos nacidos entre las haciendas de El Tocuyo y su pueblo Curarigua, que años más tarde llevó a través de las grabaciones a todo el Estado Lara, Venezuela y el mundo. Se inicia en el canto a la edad de 15 años, en un velorio de la familia Pereira de Curarigua, allí con Agustina Pereira cantó por primera vez en público, aprendiendo a tocar el cuatro con los maestros de la música de antaño. Sus inicios (a los 18 años aproximadamente) como cantor se relaciona con su amigo el curarigüeño Rafael Torres, que juntos rivalizando con otros grupos o duetos como: “Los Ramos” del Uvedal, formado por Agustín Ramos y Melitón Ramos, con la de “Los Toledo” de Campo Alegre y con “Los Pachecos” de La Rinconada. Y así poco a poco logran constituirse en un dúo conocido como: “Los Rafaeles”, quienes con una muy aguda voz de tenor y con un timbre característico como la de Don Pío, adquieren fama en todos los caseríos de la Parroquia “Antonio Díaz”. Es de hacer notar que viejos golpes y décimas que cultivaron por muchos años los antepasados de Don Pío, marcaron pautas en cuanto al ritmo, armonía y melodía, la cual en sus primeras composiciones estuvo fuertemente influenciada por músicos populares que él conoció en los caseríos cercanos a Curarigua y El Tocuyo, experiencia que comparte durante los 24 años cuando vive en Barquisimeto, donde en 1945 funda el “Conjunto Iribarren”, en el cual participaron: José Nicolás Pichardo, su sobrino Félix Campos (3), Alejandro Puerta, Marcos Rojas, Cleotilde Pérez, Víctor Crespo y Elena Pérez. Fue en esta época cuando Don Pío logra componer el golpe “El Sapo”.
Don Pío Alvarado y sus amigos
“Porque soy morenito, yo me voy a los bailes
a robar corazones, que me manda mi padre.
Que me manda, me manda, que me manda mi padre”.
Es a finales de los años 60 cuando salen a la luz pública los primeros Golpes del Roble de Curarigua, entre los cuales se destacan: “El Sapo”, “La Chuchurucha”, “El Gavilán Trabalengua” y “Porque Soy Morenito”, que fueron grabados por primera vez por “Los Hermanos Báez” y “Los Araucanos” de Ernesto Torrealba, así como también por Nancy Piña con “Las Vocales”. Luego en una de las ferias de Barquisimeto conoce al Dr. Juan Martínez Herrera y al Dr. Domingo Pereira, quienes lo entusiasman para que se traslade a dar clases de Cuatro y Tamunangue en la “Casa de La Cultura de Carora”, ofreciéndole a Félix Campos un trabajo en el Polideportivo. Es allí cuando conoce y se incorpora Rafael González “La Chia”, y Don Pío funda su conjunto de toda la vida, que al principio se llamaba: “Don Pío Alvarado – Félix Campos y su Conjunto” el cual lo integraban: Don Pío Rafael Alvarado (Cinco-1ra.Voz), Félix Campos (Cuatro-2da.Voz), Rafael González “La Chia” (Cuatro-coro) y Ramón Ignacio González (Tambora), con el cual en el año 1969, logran grabar su primer disco en 45 r.p.m., patrocinado por la “Cervecería Polar”. Esta primera producción discográfica fue hecha en homenaje al maestro Alirio Díaz, con los Golpes: “El Gavilán Trabalengua” y “El Sapo”, los cuales se escucharon por primera vez en una de las fiestas patronales de la población de “Aregue”, donde se vendieron los dos mil discos que se editaron. Es allí y en ese momento que Don Pío comienza a utilizar al final de sus interpretaciones la siguiente frase: “¿No vas a Chavé? (Fonéticamente: ¿No vajachavé?).
¿No vas a saber? y ¡Ah diablo!, es una forma de comunicación muy conocida y usada por los boreños, para responder cuando se le pregunta, como por ejemplo: ¿Usté como que ta´enamorao?, ¿Usté como que vá pal baile?. Y con mucha picardía responden: ¿No vaja a sabe? Estas frases son propia de los caseríos de “Los Boros” y Cimarrona, donde Don Pío en su juventud parrandeaba, y fue asimilada y utilizada por él cuando trabajaba en el correo entre Curarigua y El Tocuyo.
Don Pío Rafael Alvarado de 75 años de edad, director del Conjunto, es un caso único de vitalidad. Su voz y su talento musical han hecho que el Profesor Antonio Estevez, lo calificara como: “el máximo exponente folklórico que nos queda del siglo pasado”. Así fue trascrito en la contraportada del segundo disco en 45 r.p.m. titulado: “FOLKLORE VENEZOLANO - GOLPES CURARIGÜEÑOS” que incluye en el Lado A: “La Chuchurucha” y en el Lado B: “Gavilán Trabalengua”, promocionado por La Casa de la Cultura de Carora con motivo del año cuatricentenario de esta Ciudad. Así Don Pío Alvarado fue proyectándose en el Municipio Torres y en casi todo el territorio regional.
El trabajo discográfico de Don Pío Rafael Alvarado comienza con varios discos grabados en 45 r.p.m. entre los cuales debo resaltar: “La Bella del Tamunangue”, “La Chiricoca”, “Décimas de Las Viejas” 1ra. Parte (Lado A) y “Décimas de Las Viejas” 2da. Parte (Lado B), y una grabación especial de “El Gavilán Curarigüeño” que incluye en la segunda estrofa: “Aya ya yay el gavilán colombiano / ay colombiano lo tengo muy aburrio (bis), / le voy a quebrar las ñemas / le voy a ebaratar el nio (bis)”. Así fue logrando poco a poco recoger entre los viejos cantores de los caseríos de Curarigua y los Boros de El Tocuyo, letras anónimas y de su propia inspiración para grabar su primer Long Play que incluyen los temas: “Romelia”, “En el aire vi a Rosita”, “La Yegua”, “El Morenito”, “El Barbero”, “Triste mi corazón estará”, “La Reina”, “Carmen Teresa”, “Me monte en mi carro”, “Yiyivamos”, “El Zamuro” y la famosa “Décimas de Las Viejas”. Es a partir de esta grabación que se incorpora Antonio Gómez (toñito) en la ejecución de la tambora. Más tarde en el año 1976 se dan los primeros pasos para la integración de Teófilo Escalona y Martín Briceño, hecho que ocurre en el caserío “Curazaito”, donde Don Pío Alvarado oyera un golpe que en su homenaje interpretaran el Conjunto “Brisas de Curarigua”, y muy emocionado Don Pío les dijo a Martín y a Teófilo: “Estos son los gallos que yo ando buscando pa’mi conjunto”, entonces fue cuando los invitó a un programa de radio que tenía el Dr. Juan Martínez Herrera en Carora. Allí participaron con varios golpes entre ellos “Esta mañana la vi”. A partir de ese momento comienzan a ensayar para grabar varios discos (Long-Play), contando con el apoyo económico de su sobrino, el Dr. Ambrosio Suárez. Luego se incorporan al conjunto de Don Pío Alvarado: Paula (Paulita) Gómez (su hija de crianza), Ramón Ignacio Vásquez, y otros como: Evaristo Lameda (zamurito), Sergio Vegas, Manuel Torres, Francisco Vegas, que apoyaron al Roble de Curarigua en todas sus presentaciones y actividades que proyectaron el Tamunangue y el Golpe Curarigüeño a nivel nacional. Vale la pena reseñar la calidad en la ejecución del cuatro realizada por Rafael José González (La Chía), persona con quien tuve el honor de compartir en Carora, junto a Pablo Rodríguez y “Los Golperos de El Tocuyo” en un homenaje que se le realizó en vida por su extraordinaria amistad entre el pueblo de Curarigua y El Tocuyo.
Don Pío Alvarado
Visita a El Tocuy opara complacer a mi madre”. Luego, el 24 de agosto de 1983 fue sembrado en el corazón del pueblo larense, en su patria venezolana, dejando para las futuras generaciones más de 80 golpes grabados como testimonios de la canción tradicional del pueblo larense. Para que los lectores puedan conocer un poco más de la producción discográfica de Don Pío Alvarado, debo señalar que los dos primeros discos (Long Play), fueron editados: Tres Veces el Primeros y Tres veces el Segundo, pero con una diferencia de las dos últimas ediciones (portadas a color) del segundo Long-Play que fueron consideradas y tituladas como Volumen 10 (4) y con el nuevo sello “PIORA” (Ver portadas de los discos).
“Amigo Gerardo Brito, Gerardo Brito yo no lo digo escondio,
Los golperos de tu pueblo, todos son amigos míos”.
Notas:
(1) De acuerdo a conversaciones que he sostenido a comienzo de los años 80 con los octogenarios folcloristas Alejandro Puerta, Benito Yépez, Abelardo Morillo, y recientemente con los propios compañeros e integrantes del Conjunto de Don Pío, como son: Teófilo Escalona y Martín Briceño. Don Pío Alvarado en vida les manifestó que su mamá le dijo, que él había nacido en el caserío de Cimarrona de El Tocuyo, pero que a los pocos días de haber nacido lo llevaron a Curarigua, donde fue bautizado y presentado. A finales del siglo XIX, la relación entre Curarigua y El Tocuyo era muy sólida, debido a la producción de Tártaro que desde Curarigua la familia Alvarado llevaban en arreos de mulas para el caserío Cimarrona donde la Aceitera “La Boreña” la procesaba para sacar el aceite, que en latas de 18 litros desde El Tocuyo vendían a Barquisimeto, Valencia y al extranjero.
(2) María de la Trinidad Alvarado nacida en Curarigua vivió en “El Saladillo”, sector de Cimarrona a finales del siglo XIX, lugar donde aun queda algunos descendientes como el Señor Juan de Díos Alvarado de 77 años, quien vive en “Santa Rosa” de Cimarrona, hijo de José Pascual Alvarado, primo hermano de Don Pío Alvarado. José Pascual, Roseliano, Pedro y Rosa fueron hijos de Victoria Alvarado (Hermana de María de la Trinidad Alvarado, madre de Don Pío Alvarado). Los hermanos de Juan de Dios Alvarado son: José, Lubin, Hermes, Margarita, Rafaela y Lucila Alvarado.
(3) Félix Campos, Humberto Campos, Josefina Campos y Nicha Campos son hijos de: María Campos y José Alvarado (Vivian en “Buena Vista” de Curarigua). María de la Trinidad Alvarado era la madre de: Pedro Alvarado, Pío Alvarado, José Alvarado y María Alvarado.
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