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lunes, 28 de julio de 2014

Don Napoleón Lucena un gran musico nacido en El Tocuyo


    Músico, compositor y director de orquesta. Hábil ejecutante del clarinete y el contrabajo .

Napoleón Lucena nació en El Tocuyo el 26 de Abril de 1890 fueron sus padres Egidio Lucena y Narcisa Lucena. Hizo primera escolaridad en su lar nativo El Tocuyo. Desde temprana edad sintió interés por la música. En su tierra natal recibió primeras enseñanzas musicales de la mano del maestro Francisco Yánez, clarinetista de quien hereda la brillante ejecutoria de dicho instrumento. Dictó clase de clarinete y contrabajo en un Instituto de enseñanza especial creado por el General José Rafael Gabaldón. Lucena fue administrador del cine El Rosal.

 Viene a Barquisimeto en 1906 en procura de nuevos conocimientos melódicos. Se inicia tocando modestos bailes familiares con los cuales se gana la vida. Luego integró la Banda del estado Lara devengando discreto salario.
 En 1912 es ascendido por el Director de la Banda Larense, Prof. Pedro Izturiz Meneses (autor de la música del Himno del estado Lara) a primer clarinete. Luego integra la Orquesta Mavare dirigiéndola en 1915 al producirse la renuncia de su Director y fundador Miguel A. Guerra, quien se encontraba seriamente afectado anímicamente por la muerte de su padre. La Orquesta Mavare y su director hicieron suya la devota tradición de tocar públicamente todos los 14 de Enero, fecha en la cual se celebra la procesión de la Divina Pastora.

Muere el 1 de Enero de 1977, a 72 años de fundada la Orquesta Mavare, es autor del inmortal bambuco "Endrina" considerado como el segundo himno del estado Lara y que ha conquistado exigentes escenarios musicales.



miércoles, 2 de julio de 2014

Juan Ramón Barrios, el Trio Curari y El Tocuyo


  El  maestro Juan Ramón Barrios, uno de los compositor mas representativo de la región  Larense  (Venezuela); aunque no nacio en El Tocuyo, pues el nació en Barquisimeto en el Barrio "La Cuesta Lara" el 6 de Enero de 1914; tubo que ver mucho con el que hacer de esta ciudad rica el expresiones artistica y musicales y se relacionaba con alguno insignes musico tocuyanos llegando a tener mucha presentaciones en casonas de famiias con gran linajen musical y en algunos centros sociales  , en las famosas veladas tocuyanas muy habituales en esta población a partir de los años 20 


 . Fundó el Trío Curarí en 1945; sus primeros componentes son (Juan Ramón Barrios; Rafelito Perez y Rodrigo Mujica. Su Primera Actuación se realiza en el convento San Francisco Cuatricentenario de El Tocuyo

.Juan Ramón Barrios presentaba sus canciones, sus arreglos, a sus amigos que… de manera increible, asimilaban lo sugerido por su director. No se exagera con decir que el trío Curarí, fue en su época, el trío mas original de Venezuela; quedó para la historia un manojo de bellas canciones como…NOCHES LARENSES, (con una excepcional version de  Alfredo Sadel); CHAPARRALITO, LA VERAGACHA, PABLERA, TRUJILLO, UN CIGARRILLO

 .Juan Ramón Barrios murió  el 28 de Noviembre 1980 a los 66 años de edad, dejando  las composiciones musicales mas hermosas y representativas de el pueblo larense.

                              
Juan Ramón Barrios; Rafelito Perez y Rodrigo Mujica

jueves, 16 de mayo de 2013

La Orquesta Sinfónica Juvenil e infantil de El Tocuyo Mas de 30 años de la fundación 1977 - 2007

Orquesta sinfonica juvenil El Tocuyo 
(fotografia donada a la oficina de esta institución por mi persona en el año 2007)

        Para hablar de la trayectoria y trascendencia musical de nuestro país y en especial de nuestro terruño es evidente y puntual referirnos a El Tocuyo y su desarrollo  cultural que tenia y tiene, primeramente es considerada capital folklorica y cuna de grandes luminaria a nivel  tanto clásica como popular folclorica, Ejemplo de ello a la musica clásica   es que para 1682 Francisco Perez Camacho, fue el  primer venezolano y tocuyano de ascendencia criolla que obtendrá gran fama a lo largo de una vida de dedicación y constancia en el campo de la música. Nació en 1659 cerca del valle de El Tocuyo. Tan evidentes resultaron sus condiciones musicales que acabó irremediablemente formando parte de la Tribuna catedralicia. En 1682 obtiene el cargo de bajonista. Su vocación y dedicación lo llevan a estudiar filosofía y artes en el Seminario. El 21 de abril de 1687, Perez Camacho, se convierte en Maestro de Capilla.
        Calcaño considera que con Francisco Perez Camacho, se llega a una figura que descuella entre los músicos hasta ahora mencionados., Perez Camacho, es un personaje con algo de historia, que fue músico y docente musical toda su vida y ocupó cargos de significación.Al concluir el siglo XVII surge esta figura de Don Francisco Perez Camacho, para coronar la obra realizada en esos cien años.

           Es por  esta razón histórica que en el año 1977, específicamente en el mes de Junio de aquel año se funda un sueño, para seguir siendo participe de aquella historia musical, fue por iniciativa de Doña Rita Tamayo; hermana de Pió Tamayo, y con el valioso apoyo de el Insigne  Maestro José Antonio Abreu, creador  del sistema y para ese entonces director del sistema Nacional de Orquestas Juveniles y con el apoyo de otro gran tocuyano Dr. Pedro Paris Montesinos: lograron que naciera y se hiciera realidad esta institución; y que hiso su gran debut  en el mes de Diciembre en el aniversario de la fundación de la ciudad madre en El Tocuyo en sus 432  tiene una gran trayectoria de éxitos y fructífera labor.

  Desde su fundación la dirección musical estuvo a cargo del Profesor Héctor Gutiérrez Cortina, y la dirección de la Sra. Elena de Garmendia.
Actualmente la orquesta pertenece a la fundación del estado Lara para el sistema de orquestas juveniles e infantiles de Venezuela y en la dirección magistral de el Profesor Orangel Querales Luna.  Posee una matricula actual por 100 músicos con edades comprendidas entre 7 y 30 años, y un coro de 85 jóvenes, de allí y con el ímpetu que el tocuyo a lo largo de su historia le a puesto, de allí nacerá los nuevo directores y músicos que agrandarán el   receptáculos melódico de nuestra patria grande y de libertad Venezuela.

copilador e investigacion ; Licdo. Antonio Saldivia
   


jueves, 2 de mayo de 2013

Don Pio Alvarado el golpero mayor nació en El Tocuyo


   Nacido en “El Saladillo” del caserío Cimarrona (1) y presentado en la población de Curarigua de Leal el 4 de Marzo de 1895, donde recibe su Santo Bautismo en la “Capilla de la Virgen de Altagracia”, conocida hoy día como “La Capilla de San Antonio”. Sus padres fueron: María de la Trinidad Alvarado (2) y Osvaldo Suárez.
Las salves, décimas, y golpes, son los cantos nacidos entre las haciendas de El Tocuyo y su pueblo Curarigua, que años más tarde llevó a través de las grabaciones a todo el Estado Lara, Venezuela y el mundo. Se inicia en el canto a la edad de 15 años, en un velorio de la familia Pereira de Curarigua, allí con Agustina Pereira cantó por primera vez en público, aprendiendo a tocar el cuatro con los maestros de la música de antaño. Sus inicios (a los 18 años aproximadamente) como cantor se relaciona con su amigo el curarigüeño Rafael Torres, que juntos rivalizando con otros grupos o duetos como: “Los Ramos” del Uvedal, formado por Agustín Ramos y Melitón Ramos, con la de “Los Toledo” de Campo Alegre y con “Los Pachecos” de La Rinconada. Y así poco a poco logran constituirse en un dúo conocido como: “Los Rafaeles”, quienes con una muy aguda voz de tenor y con un timbre característico como la de Don Pío, adquieren fama en todos los caseríos de la Parroquia “Antonio Díaz”. Es de hacer notar que viejos golpes y décimas que cultivaron por muchos años los antepasados de Don Pío, marcaron pautas en cuanto al ritmo, armonía y melodía, la cual en sus primeras composiciones estuvo fuertemente influenciada por músicos populares que él conoció en los caseríos cercanos a Curarigua y El Tocuyo, experiencia que comparte durante los 24 años cuando vive en Barquisimeto, donde en 1945 funda el “Conjunto Iribarren”, en el cual participaron: José Nicolás Pichardo, su sobrino Félix Campos (3), Alejandro Puerta, Marcos Rojas, Cleotilde Pérez, Víctor Crespo y Elena Pérez. Fue en esta época cuando Don Pío logra componer el golpe “El Sapo”.

Don Pío Alvarado y sus amigos

“Porque soy morenito, yo me voy a los bailes
a robar corazones, que me manda mi padre.
Que me manda, me manda, que me manda mi padre”.

Es a finales de los años 60 cuando salen a la luz pública los primeros Golpes del Roble de Curarigua, entre los cuales se destacan: “El Sapo”, “La Chuchurucha”, “El Gavilán Trabalengua” y “Porque Soy Morenito”, que fueron grabados por primera vez por “Los Hermanos Báez” y “Los Araucanos” de Ernesto Torrealba, así como también por Nancy Piña con “Las Vocales”. Luego en una de las ferias de Barquisimeto conoce al Dr. Juan Martínez Herrera y al Dr. Domingo Pereira, quienes lo entusiasman para que se traslade a dar clases de Cuatro y Tamunangue en la “Casa de La Cultura de Carora”, ofreciéndole a Félix Campos un trabajo en el Polideportivo. Es allí cuando conoce y se incorpora Rafael González “La Chia”, y Don Pío funda su conjunto de toda la vida, que al principio se llamaba: “Don Pío Alvarado – Félix Campos y su Conjunto” el cual lo integraban: Don Pío Rafael Alvarado (Cinco-1ra.Voz), Félix Campos (Cuatro-2da.Voz), Rafael González “La Chia” (Cuatro-coro) y Ramón Ignacio González (Tambora), con el cual en el año 1969, logran grabar su primer disco en 45 r.p.m., patrocinado por la “Cervecería Polar”. Esta primera producción discográfica fue hecha en homenaje al maestro Alirio Díaz, con los Golpes: “El Gavilán Trabalengua” y “El Sapo”, los cuales se escucharon por primera vez en una de las fiestas patronales de la población de “Aregue”, donde se vendieron los dos mil discos que se editaron. Es allí y en ese momento que Don Pío comienza a utilizar al final de sus interpretaciones la siguiente frase: “¿No vas a Chavé? (Fonéticamente: ¿No vajachavé?).

¿No vas a saber? y ¡Ah diablo!, es una forma de comunicación muy conocida y usada por los boreños, para responder cuando se le pregunta, como por ejemplo: ¿Usté como que ta´enamorao?, ¿Usté como que vá pal baile?. Y con mucha picardía responden: ¿No vaja a sabe? Estas frases son propia de los caseríos de “Los Boros” y Cimarrona, donde Don Pío en su juventud parrandeaba, y fue asimilada y utilizada por él cuando trabajaba en el correo entre Curarigua y El Tocuyo.

Don Pío Rafael Alvarado de 75 años de edad, director del Conjunto, es un caso único de vitalidad. Su voz y su talento musical han hecho que el Profesor Antonio Estevez, lo calificara como: “el máximo exponente folklórico que nos queda del siglo pasado”. Así fue trascrito en la contraportada del segundo disco en 45 r.p.m. titulado: “FOLKLORE VENEZOLANO - GOLPES CURARIGÜEÑOS” que incluye en el Lado A: “La Chuchurucha” y en el Lado B: “Gavilán Trabalengua”, promocionado por La Casa de la Cultura de Carora con motivo del año cuatricentenario de esta Ciudad. Así Don Pío Alvarado fue proyectándose en el Municipio Torres y en casi todo el territorio regional.
El trabajo discográfico de Don Pío Rafael Alvarado comienza con varios discos grabados en 45 r.p.m. entre los cuales debo resaltar: “La Bella del Tamunangue”, “La Chiricoca”, “Décimas de Las Viejas” 1ra. Parte (Lado A) y “Décimas de Las Viejas” 2da. Parte (Lado B), y una grabación especial de “El Gavilán Curarigüeño” que incluye en la segunda estrofa: “Aya ya yay el gavilán colombiano / ay colombiano lo tengo muy aburrio (bis), / le voy a quebrar las ñemas / le voy a ebaratar el nio (bis)”. Así fue logrando poco a poco recoger entre los viejos cantores de los caseríos de Curarigua y los Boros de El Tocuyo, letras anónimas y de su propia inspiración para grabar su primer Long Play que incluyen los temas: “Romelia”, “En el aire vi a Rosita”, “La Yegua”, “El Morenito”, “El Barbero”, “Triste mi corazón estará”, “La Reina”, “Carmen Teresa”, “Me monte en mi carro”, “Yiyivamos”, “El Zamuro” y la famosa “Décimas de Las Viejas”. Es a partir de esta grabación que se incorpora Antonio Gómez (toñito) en la ejecución de la tambora. Más tarde en el año 1976 se dan los primeros pasos para la integración de Teófilo Escalona y Martín Briceño, hecho que ocurre en el caserío “Curazaito”, donde Don Pío Alvarado oyera un golpe que en su homenaje interpretaran el Conjunto “Brisas de Curarigua”, y muy emocionado Don Pío les dijo a Martín y a Teófilo: “Estos son los gallos que yo ando buscando pa’mi conjunto”, entonces fue cuando los invitó a un programa de radio que tenía el Dr. Juan Martínez Herrera en Carora. Allí participaron con varios golpes entre ellos “Esta mañana la vi”. A partir de ese momento comienzan a ensayar para grabar varios discos (Long-Play), contando con el apoyo económico de su sobrino, el Dr. Ambrosio Suárez. Luego se incorporan al conjunto de Don Pío Alvarado: Paula (Paulita) Gómez (su hija de crianza), Ramón Ignacio Vásquez, y otros como: Evaristo Lameda (zamurito), Sergio Vegas, Manuel Torres, Francisco Vegas, que apoyaron al Roble de Curarigua en todas sus presentaciones y actividades que proyectaron el Tamunangue y el Golpe Curarigüeño a nivel nacional. Vale la pena reseñar la calidad en la ejecución del cuatro realizada por Rafael José González (La Chía), persona con quien tuve el honor de compartir en Carora, junto a Pablo Rodríguez y “Los Golperos de El Tocuyo” en un homenaje que se le realizó en vida por su extraordinaria amistad entre el pueblo de Curarigua y El Tocuyo.
Don Pío Alvarado

Visita a El Tocuy opara complacer a mi madre”. Luego, el 24 de agosto de 1983 fue sembrado en el corazón del pueblo larense, en su patria venezolana, dejando para las futuras generaciones más de 80 golpes grabados como testimonios de la canción tradicional del pueblo larense. Para que los lectores puedan conocer un poco más de la producción discográfica de Don Pío Alvarado, debo señalar que los dos primeros discos (Long Play), fueron editados: Tres Veces el Primeros y Tres veces el Segundo, pero con una diferencia de las dos últimas ediciones (portadas a color) del segundo Long-Play que fueron consideradas y tituladas como Volumen 10 (4) y con el nuevo sello “PIORA” (Ver portadas de los discos).

“Amigo Gerardo Brito, Gerardo Brito yo no lo digo escondio,
Los golperos de tu pueblo, todos son amigos míos”.

Notas:
(1) De acuerdo a conversaciones que he sostenido a comienzo de los años 80 con los octogenarios folcloristas Alejandro Puerta, Benito Yépez, Abelardo Morillo, y recientemente con los propios compañeros e integrantes del Conjunto de Don Pío, como son: Teófilo Escalona y Martín Briceño. Don Pío Alvarado en vida les manifestó que su mamá le dijo, que él había nacido en el caserío de Cimarrona de El Tocuyo, pero que a los pocos días de haber nacido lo llevaron a Curarigua, donde fue bautizado y presentado. A finales del siglo XIX, la relación entre Curarigua y El Tocuyo era muy sólida, debido a la producción de Tártaro que desde Curarigua la familia Alvarado llevaban en arreos de mulas para el caserío Cimarrona donde la Aceitera “La Boreña” la procesaba para sacar el aceite, que en latas de 18 litros desde El Tocuyo vendían a Barquisimeto, Valencia y al extranjero.
(2) María de la Trinidad Alvarado nacida en Curarigua vivió en “El Saladillo”, sector de Cimarrona a finales del siglo XIX, lugar donde aun queda algunos descendientes como el Señor Juan de Díos Alvarado de 77 años, quien vive en “Santa Rosa” de Cimarrona, hijo de José Pascual Alvarado, primo hermano de Don Pío Alvarado. José Pascual, Roseliano, Pedro y Rosa fueron hijos de Victoria Alvarado (Hermana de María de la Trinidad Alvarado, madre de Don Pío Alvarado). Los hermanos de Juan de Dios Alvarado son: José, Lubin, Hermes, Margarita, Rafaela y Lucila Alvarado.
(3) Félix Campos, Humberto Campos, Josefina Campos y Nicha Campos son hijos de: María Campos y José Alvarado (Vivian en “Buena Vista” de Curarigua). María de la Trinidad Alvarado era la madre de: Pedro Alvarado, Pío Alvarado, José Alvarado y María Alvarado.

martes, 23 de abril de 2013

Historia del Golpe tocuyano

como genero y aire musical nacido en El Tocuyo

Instrumento tipicos para la ejecucion del golpe Tocuyano

CRONOLOGÍA E HISTORIA DEL CANTO TOCUYANO

Investigacion y copilacion
 Licdo. Antonio Saldivia Landaeta
Licdo. Antonio J. Saldivia Landaeta


    Para hablar de la trayectoria musical de nuestra querida ciudad y de los orígenes autóctonos de nuestras expresiones musicales, es bueno resaltar que es muy notoria la extraordinaria disposición que para la música han demostrado los pobladores a través de más de cuatro siglos y medio.  Esta inclinación da a El Tocuyo puesto relevante en el quehacer musical del país.
Al hablar de las manifestaciones iniciales de tal inquietud en los albores de la Ciudad Madre, hemos de tomar en cuenta su condición social, ya que en esta ciudad se han mezclado las distintas influencias Euro-españolas y Africanas traídas de allá y que el conquistador sembró en nuestro suelo.
Con el transcurrir del tiempo, esas influencias fusionadas con lo autóctono, que eran las manifestaciones y rituales de nuestros aborígenes y el sentir de nuestra raza, se produce un mestizaje que fue dando origen a la gama de sentimientos que perfilarían los genuinos rasgos de nuestra musicalidad (1).  Producto de ese choque entre los elementos culturales autóctonos y los traídos de Europa y África se engendra una gran riqueza en manifestaciones culturales, tales como música y danza que luego se estructura lo propiamente criollo.  De allí que las manifestaciones festivas de la colonia se fueron incorporando al folklore Tocuyano, notándose hoy en día un gran valor en lo que a música se refiere, lo cual ha sido tradicionalmente una disposición innata del Tocuyano.
En cuanto a las expresiones folklóricas que nacieron en este valle de El Tocuyo tenemos las de carácter religioso: El Son de Negros en honor a San Antonio de Padua, la Zaragoza, llamada también baile de los locos o de los Santos Inocentes, las Salves o Velorios de la Cruz de Mayo y el San Pascual Bailón.  Las de carácter popular: “El Golpe Tocuyano” del cual se quiere desconocer su origen, y las danzas del Tamunague.
Antiguas referencias ubican los primeros latidos de este acontecer musical en El Tocuyo, en los umbrales del siglo XVII (2).  Para esa época la ciudad, actual Capital del Municipio Morán, fue centro de gran importancia político-económica dentro del ámbito provincial, e incluso fue de hecho aunque no de derecho, Capital de la Provincia de Venezuela.  Desde el punto de vista político, El Tocuyo fue cabecera de la Gobernación.  Aunque Coro era la Capital, en El Tocuyo residían los integrantes del gobierno, formado por el Gobernador de la Provincia y los tenientes, quienes junto con los cabildantes configuraron la máxima autoridad local.
Este corregimiento se caracterizó por ser uno de los más extensos; y por lo tanto nuestra ciudad contó, y cuenta con una espléndida situación geográfica en relación al punto de unión entre la región andina y la región Barquisimetana.  En el ubérrimo valle del río Tocuyo, la ventajosa posición de esta ciudad, hizo que por este valle transitaran muchos pobladores de zonas adyacentes y que ésta era la única vía de acceso desde Barquisimeto hacia la región andina:  Trujillo y Mérida. 

Desde El Tocuyo se fueron fundando otras ciudades y existió un intercambio y una relación directa entre ellos.  Las expediciones que se realizaron para la creación de dichas ciudades salieron de El Tocuyo y de allí también, sus expresiones culturales.  Es tanto, que para el año 1767 la jurisdicción de El Tocuyo estaba formada por: Quibor, Cubiro, Sanare, Guarico, Barbacoas, Humocaro Alto, Humocaro Bajo, Chabasquén, Curarigua de Leal.


“El Golpe” es el aire musical que recorre el ámbito de casi todo el territorio larense y venezolano.  Es la forma como en Lara se arraigó nuestro joropo, su música expresa una gran alegría en su ritmo y en su melodía, es la herencia de España y África, moldeada en el orisol de los siglos por el sentimiento de la nueva tierra que la acogió; de la vihuela o guitarra española nació la “guitarrilla”, el “cuatro”, “cinco” y “quinto”, dependiendo del número de cuerdas; y así todo se fue transformando tanto como los instrumentos como las melodías, ritmo y compases en un todo, en alegría y corazón de los hijos de esta tierra.
El Golpe Tocuyano se canta básicamente a dos o tres voces; sus melodías se van intercambiando entre los cantores.  En algunas piezas musicales existen combinaciones y tiempos que son característicos en nuestra música campesina, un punto importante es la combinación de Seis por Ocho y Tres por Cuatro.  Los instrumentos con que acompañan los cantores el golpe Tocuyano son los mismos que se usan en el Tamunangue: Cuatro (guitarra de cuatro cuerdas), Cinco Tocuyano, maracas y el tambor colgante que le da el ritmo a la melodía.
Este ritmo vivaz y candencioso oriundo de esta región, según el historiador Carlos Bujanda Yépez, “es completamente diferente en su estilo y estructura al vals venezolano, al golpe Tuyero, al corrío llanero y al joropo”, y coinciden en el tiempo de tres por cuatro, pero este no se baila y nunca es interpretado por mujeres, porque ha estado reservado durante siglos a los hombres, cosas que han cambiado en las últimas décadas y de acuerdo al momento que lo requiera.


  
Existen variedades de Golpes Tocuyanos, de acuerdo a algunas regiones de nuestro Estado Lara, donde se ejecuta.  Se dice que nuestra música nace en esta basta tierra Tocuyana y que de ahí irradia hasta otros poblados de la provincia, ya que la región de El Tocuyo la conformaban nueve pueblos, con los cuales se produjo grandes intercambios económicos y comerciales, donde la cultura musical se fue expandiendo como verdadero género sociocultural de nuestra región, y así constituyéndose como nuestra expresión genuina y autóctona.
Hay una notoria diferencia entre el golpe Tocuyano folklórico cantado aquí en El Tocuyo y el de Curarigua, el cantado en Curarigua es lento y tan parecido a los golpes interpretados en la zona de Los Boros, candencioso  rítmicamente combinado con charrasqueos de cuatro que lo hace muy rítmico.  El Golpe ejecutado en El Tocuyo es el verdadero y auténtico, es ágil, vivaz y rítmicamente rápido, manteniéndose original durante siglos.
Uno de los golpes tocuyanos más antiguos, según los cronistas es el titulado “La Flor del Cacao” que data de mediados del siglo XIX, y se puede considerar como uno de los golpes más viejos, pertenecientes al folklore larense y de Venezuela.  Vale decir que esta música en el siglo pasado no fue cultivada por la burguesía, sólo la ejecutaba el pueblo, y es hasta mediados de los años 40 cuando se da a conocer por gestiones de notables tocuyanos que la difunden a nivel nacional, ejemplo de ello el Dr. José Rafael Colmenares y luego el Profesor Raúl Colmenares, que si de verdad realzan esta música orgullo ahora de nuestro pueblo.
No se sabe por qué algunas personas pretenden desconocer el origen histórico de nuestra expresión folklórica como lo es El Golpe Tocuyano, ya que este nace en esta ciudad y se extiende en todo el Estado Lara, pues existía para ese entonces  un gran intercambio comercial con migratorios por ser El Tocuyo de gran importancia económica durante la Colonia.
El Golpe nace en El Tocuyo y por lo tanto es “Tocuyano”, así como fueron esos pueblos hijos de este lar y representaron nuestra jurisdicción.

T.S.U. Antonio J. Saldivia


NOTAS:
(1)     Las secuelas de la Guerra de la Emancipación explican una notoria contracción de la zona de influencia del poblamiento de la micro región de El Tocuyo a comienzos de este período.  En 1839 cuenta con 23.977 habitantes que se reparten en el territorio de las parroquias de El Tocuyo, Sanare, Guarico, Humocaro Alto, Humocaro Bajo, Chabasquén, Barbacoas y Curarigua.  Con posterioridad, las comarcas de Sanare, Chabasquén y Curarigua pasan a ser atraídas por otras micro regiones.  En la micro región ya consolidada de El Tocuyo hay 29.181 habitantes en 1873 que suben a 35.198 habitantes en 1881, repartiéndose en la ciudad de El Tocuyo y en los pueblos y campos de Humocaro Alto, Humocaro Bajo, Guarico y Barbacoas.

(2)     La ciudad de El Tocuyo encabeza esta micro región contando en 1873, junto con los pobladores de sus suburbios, con 13.577 habitantes que suben a 15.383 habitantes en 1881 y a 16.720 habitantes en 1891.  El paisaje urbano y suburbano de este conglomerado urbano está integrado por dos parroquias: “La parte norte de ella con sus campos circunvecinos, forman la parroquia de Ayacucho; y la parte sur y sus campos, la de Junín”.  Esta vieja ciudad continúa disfrutando de su espléndida situación en relación al tráfico de unión entre región andina y región barquisimetana en el ubérrimo valle del río Tocuyo:  “La ventajosa posición de esta ciudad, es el estar en un valle sano, y en el camino que de Barquisimeto va a las Provincias de Trujillo y Mérida, y tener por todas partes terrenos útiles para la agricultura, algunos para cría y todos salubres, frescos y aún fríos”.
ríos”.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

El Golpe Tocuyano de Pablo Rodriguez "La Ñema"


   Nació el 14 de abril de 1945 en la Quebrada Arriba, en la quebrada de Sanare, donde nacieron también otros artistas como Chemaría Giménez y Edignio Torrealba y allí estaba el alambique de ‘La Carmelita'. De su padre Pascual Osal aprendió la música y también la pasión por el cocuy, ya que éste vendía cocuy de contrabando.

    A los 12 años se muda al barrio ‘Caja de Agua' de El Tocuyo. Desde entonces comienza sus relaciones con Abelardo Morillo, Iván Querales y a Alfredo Pérez ‘El Culito'. La primera composición la hace para un 45 rpm que se tituló ‘El Tocuyo Colonial', patrocinado por Grone Romepri e interpretado por ‘Los Estelares del Golpe'. A éste le siguen otros golpes como: La Copetona, El Sombrero, Rosalía, Tengo una negra en el campo. En 1974 participa en la creación de la agrupación ‘Los Golperos del Tocuyo'.

     Después vendrá su canto de El Cardenalito, el Canto de los Buhoneros, Serenata Larense.
Antes una pregunta de Argimiro González (2005) ¿Como compositor cuándo te inicias? Respondió: "Luego cuando iniciamos ‘Los Golperos de El Tocuyo', Edignio y yo buscando letras de los viejos golpes para grabar el primer Long-Play, hicimos varias recopilaciones. Esta experiencia de ordenar y recordar las letras de las piezas como: ‘Nuestro Patrón' y ‘Las Brisas' dan origen a nuevos versos que son de mi propia inspiración. De esa manera comienzo a ordenar uno con otros, buscándole el sentido a través de la música".


   -Como compositor, ¿cuántos golpes has hecho? -Son muchos, y no sé realmente cuántos tengo, ya que he regalado algunos y otros que sólo le he arreglado la música. -Cuál es el golpe que más te ha gustado? -Hay varios, pero son dos los que más siento y que los llevo dentro de mí, como son: Serenata Larense y El Cardenalito. Este último quizás por considerarlo muy mío, ya que mi infancia la viví con ellos y tantas otras aves de mi viejo Tocuyo.
   Hay algunos golpes que los recuerdo por el momento que uno pasa cuando ando con mis compañeros y amigos como: Edignio, Alfredo, Gabrielito, El ‘Adobo' y tantos otros que son muy buenas personas. ‘La Copetona', es un golpe muy sabroso para oírlo y bailarlo y más cuando una sabe por qué se hizo la pieza.
Pablo ‘La ñema' muere el 28 de noviembre de 1994.

miércoles, 15 de agosto de 2012

PETRICA SALDIVIA..pianista tocuyana



..Una Pianista excepcional...hija de un inmigrante libanes llegado a la población de Guarico en 1900


    Nacida en 1912 en población de GUARICO municipio Moran en el Edo. Lara, de padres libaneses: Don ABRAHAM SALDIVIA y DOÑA CRISTINA S. de SALDIVIA. Residentes en la culta ciudad de El Tocuyo.

A la edad de los ocho años emprende sus estudios del Piano bajo la sabia orientación de CARLOTA FONTANA en la ciudad de Barquisimeto . Cinco años más tarde recomendada por el Profesor JOSE ANGEL RODRIGUEZ LOPEZ , acompaño al gran violinista FRANCO MEDINA, con resonante éxito; Don Jose Angel LLEVO A LA PARA ENTONCE UN NIÑA en la seguridad que sabría dar la talla que el maestro Medina requería, este al ver la joven tan joven una niña de 13 añitos de edad, dudo de la capacidad y destreza de ella , pero al comenzar su ejecución de el piano y ver la cálida y desenvolvimiento de ella ¿, la mano del maestro se poso sobre su hombro convencido y emocionado le dijo : " - Tu si me sirves, tu me vas a acompañar " a partir de allí , esta pianista de padre libanes ,fue durante un tiempo, la acompañante del piano del gran violinista y profesor Franco Medina, de larga actuación en Italia. Saldivia termina sus estudios de música en Caracas, donde obtiene el titulo de profesional en la Academia “Niccoló Paganini” en el año 1937.

El año de 1940 se estabiliza en la ciudad Valencia y pasa a integrar el personal de la Escuela “Sebastián Echeverría Lozano” en el instrumento de su especialidad en un largo y sentido liderazgo que se extiende temporalmente a 30 años de ejercicio docente, pero que transcienden mas allá de las alturas, a través de la generación esplendida de los pianistas formados en su escuela.
Acompaño durante muchos años a los innumerables alumnos que se formaban en las Cátedras de Canto, Violín, Violonchelo y Flauta, logrando el aplauso y cariño del público valenciano.

Petrica, se convirtió en una fuerza arrolladora y plasmadora de excelentes muestras de su Magisterio como: ADOLFO GOMEZ, ANTONIO FEDON, RICARDO FUENTES Y CARLOS PINTO, para citar algunos de la pléyade infinita de alumnos que pasaron por sus manos en esta institucion.

INVESTIGACIÓN Y COPILACION LIC. ANTONIO SALDIVIA — con Los Saldivia (صليبـــة :: Saliba) de Venezuela

lunes, 4 de junio de 2012

El Kínder Musical de El Tocuyo

Profesora Elena Rodriguez Tamayo de Garmendia, docente de musica en el área de Solfeo, Rítmica y enseñanza de instrumentos complementarios, hija de la fundadora de esta institución Doña Rita Tamayo de Rodriguez 

📌   El Kínder Musical de El Tocuyo fue creado en el año 1967 por Doña Rita Tamayo de Rodríguez López (1905-1985), contando con el apoyo de María Luisa Ortiz Stopello, y de sus hijas María Teresa Rodríguez de Anzola y Elena Rodríguez de Garmendia, quienes, desde la muerte de Doña Rita asumieron la dirección de la Institución. Los comienzos fueron muy modestos: Veinte niñas procedentes de los colegios Madre Emilia y La Concordia. Las clases se daban en la casa de familia.

   En 1970, fue trasladado a la CASA DE LA CULTURA, donde funcionó hasta su cierre en el 2007, bajo la dirección de Teresita de Anzola y María Teresa Rodríguez, llegando a tener unos 100 alumnos, en 6 niveles, aprendían Lenguaje Musical y Caligrafía Musical, Rítmica, Dalcroze, Solfeo, Kodaly, Cuatro, Flauta Dulce, Percusión Orff, Practica Orquestal, Melódica, Marimbas, Metalófonos, Xilófonos, Instrumentos de Percusión y Practica Coral. Estos alumnos ejecutaban piezas de repertorio latinoamericano, internacional y del folklore Venezolano. Al finalizar su sexto nivel los alumnos recibían un Diploma que los acredita por haber recibido su INICIACIÓN MUSICAL. Una vez egresados están listos para ingresar a las filas de la Orquesta juvenil y al Coro de Campanas.

    En el año de 1987 se constituyo en Asociación Civil. Todos los años en el mes de julio realizaba las actuaciones de fin de curso y en diciembre un Festival de Música Navideña. El personal docente ha sido en su mayoría exalumnas del Kinder Musical, entre ellas: Teresita de Anzola, María Sofía Garmendia, María Leonor Anzola, Montserrat Coloma Rodríguez, Bolivia Colmenares, Eka weffer, Corisabel Toth, Eulogia Silva, Graciela Pérez, Adriana Pérez, María Elena Garmendia, Ingrid Peraza, Dayana Pérez, Rosa Vivas Garmendia, María Luisa Garmendia, Naykery Linarez, Ada Mezzadri y Flor América Silva; Personal administrativo: Matilde Pérez  y Leonor Anzola; Y personal obrero: Auxiliadora Perdomo.

  A pesar de su culminación, el Kínder Musical fue un semillero de músicos, además ha dejado otras escuelas: en Barquisimeto funciona el Kinder Musical DOÑA RITA, dirigido por María Leonor Anzola de Suárez, en El Tocuyo el TALLER INFANTIL TECLADITOS, dirigido por teresita de Luis. En la actualidad -desde 2007- funciona la Escuela Experimental de Música Rita Tamayo dirigido por  la profesora Ada Mezzadri.

📝 Copilacion: Licdo. Antonio J. Saldivia Landaeta ®
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domingo, 7 de agosto de 2011

FRANCISCO PEREZ CAMACHO… TOCUYANO (1659-1724) Primer músico venezolano en la colonia















PRIMEROS REGISTROS SOBRE LA ACTIVIDAD
MUSICAL ENVENEZUELA


La Música en la América Colonial del Siglo XVI (Región de Cubagua y Coro)

      El primer dato histórico que se ha encontrado sobre la actividad musical en la Venezuela hispánica coincide con la llegada de la vihuela a estas tierras, hecho acontecido en 1529. Ese año llegaron a Nueva Cádiz de Cubagua, la primera ciudad del país, 15 vihuelas con el precio de 1 peso y 3 reales cada una (Mujica, s.f.). Estos instrumentos fueron traídos desde la ciudad de Sevilla, España, al nuevo continente por los comerciantes italianos Sciion Pechi, Juan Antonio Piccolomino y Luis Lampignan. En los años y décadas siguientes sin lugar a dudas arribaron a nuestras costas más instrumentos musicales. La vihuela, así como otros instrumentos de cuerdas, se fue arraigando poco a poco, y en la medida en que se forjaba la identidad social, étnica y cultural del pueblo venezolano; el instrumento se transformaba adaptándose a los nuevos géneros y estilos musicales (ob. cit.) primer envío de vihuelas evidenciaba una intensa actividad tanto en la composición como en la ejecución musical (Barreto, 2007) La historia de la música, casi sin excepción, nos deja ver que ésta comienza, en todos los pueblos, en el templo, llenando una función religiosa o mágica. Pasa después, con el correr del tiempo, a los palacios o salones de los nobles, y por último, ya en plena madurez, pasa al teatro o a la sala de conciertos. Estos tres pasos, sujetos a los cambios que impongan los medios y las circunstancias, están presentes en la historia de todas las culturas (Calcaño, 1980).


      Lo anteriormente expuesto, se puede señalar que lo mismo haya sucedido en Venezuela y que las primeras noticias musicales tengan estrecha relación con la actividad religiosa. El 26 de julio de 1527 se funda Santa Ana de Coro y el 21 de junio de 1531 se crea la Diócesis de Venezuela, primera en América del Sur, con sede en esta ciudad. Su primer chantre (cargo eclesiástico que designaba a la persona a cuyo cargo estaba antiguamente el gobierno del canto en el coro en las catedrales) fue Juan Rodríguez de Robledo (1504-1570). En Coro la compra del primer órgano se aprueba en 1635, cuando ya todo indicaba que la diócesis se trasladaría a Caracas, tal como ocurrió el 20 de junio de 1637 (Barreto, 2007). En el siglo XVI, como en el anterior, se efectuaba una gran revolución en la fabricación de órganos, pues desapareció por entonces el viejo órgano medioeval que en España se fabricaba desde el siglo V. En la Iglesia Mayor de Caracas había un órgano traído de España o de Santo Domingo, para el año de 1591 (Calcaño, 1980). Melchor Quinttela tocaba el órgano de la Iglesia Mayor de Caracas, y pidió al Cabildo que le fijara un salario como organista. Claro está que además del órgano había música en la ciudad; música de esa que florece silvestre y libre cada vez que se le antoja, puesto que el día del Corpus de 1595, hubo además de comedias, danzas públicas, “según costumbre”; música que era de otro tipo distinto a la religiosa, la cual comenzó con el órgano de Quinttela (ob.cit.).


Música en Venezuela durante el siglo XVII

       En 1657 se registra un dato relevante en cuanto a la creciente importancia que va ganando la música en la nueva sede: el padre Miguel Ximénes de Ávila (en algunos documentos le llaman Aguilar) es contratado como cantor por cien pesos anuales, seis sacerdotes son capellanes cantantes, Blas de León es el organista y se incluye a un bajonista como parte de los músicos de la catedral (Barreto, 2007). El bajón ha jugado un papel importante en la historia musical de la Iglesia en Caracas. En las descripciones de Calcaño (1980) se dice que este instrumento es un antepasado del moderno fagote, presentaba una forma muy similar y su embocadura también era de caña. Se le empleaba muy especialmente en dar la nota para que comenzaran a cantar los capellanes del coro y en apoyarles en el canto; de aquí su importancia fundamental, que justifica la aparición del instrumento en aquellos tiempos de la historia de la Catedral de Caracas. Retomando los acontecimientos, en el año 1658, por fallecimiento de Blas de León, fue nombrado organista José de león, a la vez que aumentaron el sueldo al Padre Miguel. Dos meses después se nombra a José Fernández Montesdeoca tenor y tiple. Todo esto indica claramente que se comprendía bien por entonces la importancia y la necesidad de la música en el templo (Calcaño, 1980). En las anotaciones de Calcaño (ob.cit) se menciona que para 1669 había en Caracas un “clave” grande (clavecín) propiedad del capitán Don Francisco Mijares de Solórzano, el cual lo tenía en su casa, lo que hace suponer el auge de la música profana; sin embargo el instrumento le es cedido en préstamo al padre Fray Felipe Salgado, del Convento de San Francisco. La presencia de este clave grande en una casa caraqueña implica muchas cosas más: personas que sepan tocarlo, piezas traídas de Europa, y un grupo de oyentes.



Todo eso existía ya en la Caracas de mediados del siglo XVII. En 1671 se crea el cargo de Maestro de Capilla. Es así como llega el sacerdote Gonzalo Cordero a enseñar la correcta interpretación del canto llano y de la polifonía vocal a los cantantes del capítulo, a los niños del coro y a otros oficiantes de la catedral, y se convierte en el primer Maestro de Capilla en suelo venezolano (Barreto, 2007). En todo tiempo nuestra Iglesia se preocupó de la manera más desinteresada y laudable, de la enseñanza de la música, y de repetidas veces, en la designación de los maestros de capilla posteriores, se consignaba esta obligación de enseñar música, la cual al correr del tiempo se hizo extensiva a los monacillos, ayudantes y a cualquier persona que quisiera aprender. De esta manera se daba acceso a la enseñanza musica a cualquier caraqueño interesado, tuviera o no relaciones con la capilla música de la Metropolitana (Calcaño, 1980).
Para 1682 era bajonista de la catedral un tal Diego Bastardo, reemplazado por Francisco Pérez Camacho, primer venezolano de ascendencia criolla que obtendrá gran fama a lo largo de una vida de dedicación y constancia en el campo de la música.

Nació en 1659 cerca del valle de El Tocuyo. Tan evidentes resultaron sus condiciones musicales que acabó irremediablemente formando parte de la Tribuna catedralicia. En 1682 obtiene el cargo de bajonista. Su vocación y dedicación lo llevan a estudiar filosofía y artes en el Seminario. El 21 de abril de 1687, Pérez Camacho se convierte en Maestro de Capilla. Lo que más se destaca de su nombramiento es una cláusula mediante la cual se le hace responsable de enseñar canto gregoriano, música figurada y órgano, a todo aquel que lo quisiera sin importar si pertenecía o no a la iglesia, si era blanco o indio, si tenia abolengo o no (Barreto, 2007). Calcaño (1980) considera que con Francisco Pérez Camacho se llega a una figura que descuella entre los músicos hasta ahora mencionados. En efecto, los nombres de organistas, cantantes, bajonistas o maestros de capilla que se han citado, aparecen fugazmente entre los viejos documentos, sin que se encuentren noticias posteriores de ellos. En cambio, Pérez Camacho es un personaje con algo de historia, que fue músico y docente musica toda su vida y ocupó cargos de significación. Al concluir el siglo XVII surge esta figura de Don Francisco Pérez Camacho, para coronar la obra realizada en esos cien años. Las últimas décadas de ese siglo dieron mucho qué hacer a los caraqueños, quienes tuvieron que hacer frente a graves problemas; esto, sin embargo, no llegó a paralizar las actividades musicales, pues la ciudad, con más consistencia que antes, tenía intereses y actuaciones más diversos. (ob. )

La Música en Venezuela durante el siglo XVIII (Principales Representantes y sus aportes)



Los sucesos narrados cronológicamente por Calcaño (1980), para 1711 vivía en Caracas el francés Don Claudio Febres, a quien se le encomendó la construcción de un órgano grande para la Catedral, más cónsono con las necesidades musicales y con el boato imperante para entonces. Rojas, citado por Calcaño (ob.cit.), menciona que se establece en Caracas, en 1712, una escuela particular de solfeo; sin embargo hay cierta duda sobre la veracidad de esa información. De poder comprobarse, implicaría un importante adelanto, ya que se podía afirmar que para la fecha había en Caracas una tercera escuela de música, ya que se contarían las del Seminario y la de los Maestros de Capilla. En 1725 se funda la Universidad, cuya clase de música estaba regentada por el venerable Don Francisco Pérez Camacho, mencionado anteriormente. En 1739 aparece en la historia musica de Caracas, como organista de la Catedral a la edad de 18 años Don Ambrosio Carreño, primero de los numerosos Carreños músicos de Caracas, dinastía de artistas que culminaría siglo y medio después con Teresa Carreño (Calcaño, 1980). Ambrosio Carreño nace en Caracas el 11 de diciembre de 1721. El 8 de septiembre de 1726 nace su hermano Adrián Alejandro Carreño, también músico de importancia en la historia musica caraqueña. Don Ambrosio fue músico toda su vida, tenía el carácter rebelde y excéntrico. Discípulo de de Jacobo de Miranda, superó pronto a su maestro, hasta el punto de haber podido enseñar más tarde composición musica a algunos alumnos (ob. cit.). Debido al fallecimiento del Licenciado Don Ignacio Camacho, Ambrosio Carreño es nombrado Sochantre en 1748. El sucesor de Carreño en el órgano será Pedro José de Osío, músico y constructor de instrumentos con sólida formación, oriundo de Santa Marta, donde nació el 19 de octubre de 1728. Osío era, además de organista y clavecinista, constructor y restaurador de órganos y claves. En 1750 es nombrado Ambrosio Carreño como Maestro de Capilla y como sochantre queda su hermano Alejandro. La gestión de Carreño como Maestro de Capilla duró casi 28 años y fue una de las más polémicas, dado su carácter impulsivo y conflictivo (Barreto, 2007).



El carácter díscolo de Carreño propició una fuga de ejecutantes. También sus frecuentes inasistencias y los enfrentamientos con sus superiores en muchas oportunidades hicieron pensar a la iglesia en la posibilidad de sustituirlo o al menos trasladarlo a otra parroquia. A principios de marzo de 1774 asume Juan Gabriel Liendo el cargo de Maestro de Capilla y nombran a Bartolomé Bello, padre de Don Andrés y a la vez discípulo de Ambrosio Carreño, para sustituirlo como cantante. Inmediatamente Liendo adquiere nuevos instrumentos para la Tribuna, crea un fondo para contratar músicos a destajo cuando la solemnidad de la fiesta así lo ameritara y solicita la compra de unas partituras que se le han ofrecido para ser ejecutadas en la catedral. Durante el período de Liendo empiezan a constar en acta los títulos y en algunos casos los autores de las composiciones adquiridas para la catedral. Así, sabemos que se recibieron unas Vísperas para la Virgen compuestas por José Antonio Caro. En abril de 1783 el Mayordomo de la catedral recibe dos Lamentaciones para el Viernes Santo y un Gradual y Ofertorio para el Jueves Santo, obras compuestas por Bartolomé Bello. Sobre Bartolomé Bello, Barreto (2007) refiere que nació en Caracas el 24 de agosto de 1758 y debe su formación musica a Ambrosio Carreño. En 1780 recibe el título de bachiller en Leyes conferido por la Universidad de Caracas y cinco años más tarde recibe el de abogado en Santo Domingo. En 1790 se traslada a la ciudad de Cumaná donde escribe la Misa del fiscal, obra que resultó muy popular y fue ejecutada con frecuencia, aún en la segunda mitad del siglo XIX. Falleció en Cumaná en julio de 1804.


BIOGRAFIA DE FRANCISCO PEREZ CAMACHO

      El 21 de abril de 1687 es nombrado Maestro de Capilla de dicha Catedral, el Pbro. Don Francisco Pérez Camacho, (1659-1724) músico nacido en El Tocuyo específicamente en el Valle de totumo; a él se confiará también en 1689, la enseñanza del Canto Llano y Música figurada en el Colegio Seminario de Sta. Rosa …a todos los que deseen aprenderlo, para lo cual se le asigna un sueldo de 200 pesos anuales y 25 adicionales. También en 1689, El XIV Obispo de Venezuela, Mons. Dr. Diego de Baños y Sotomayor, dicta las Constituciones del Colegio Seminario de Santa Rosa de Caracas; en ellas se señala que …a las diez de la mañana acudirá el maestro de música a dar lecciones de canto llano a los seminaristas y demás que quisieren… (Ob.cit. Cap.8°)


Maestro de capilla

De Wikipedia, la enciclopedia libre
El maestro de capilla (en alemán; Kapellmeister) era durante el Renacimiento y el Barroco un músico de experiencia y prestigio, siempre compositor, que formaba, gestionaba y dirigía al grupo de cantores e instrumentistas responsable de la música sacra en los oficios de las iglesias, o de la música profana en las fiestas cortesanas. Ese grupo musical, y el lugar donde ensayaba y recibía clase del maestro, se denominaban capilla, tanto si el grupo era religioso como si era cortesano, aunque lo primero fue mucho más frecuente, sobre todo en el Renacimiento. En algunas catedrales y palacios, la capilla de cantores podía diferenciarse de la de ministriles, que llegaba a tener su propio maestro.
Durante la
Edad Media y el Renacimiento, la organización gremial del trabajo artístico y su posición en la sociedad (que era la de artesano) determinaban la vida de los músicos: ingresaban de niños como cantorcicos (llamados seises en España, por ser ese un número frecuente de cantores infantiles), quedando desde entonces a disposición del maestro, con el que vivían. De él aprendían canto llano, contrapunto, a tañer un instrumento (frecuentemente órgano) y quizá composición. De adultos, su carrera era de cantores si no perdían la voz, de organistas o ministriles (músicos de viento) si habían adquirido dominio de instrumentos, y de maestros de capilla si eran los más dotados, capaces de ganar los concursos que convocaban las iglesias cuando había vacantes, o de tener suficiente prestigio como para ser reclamados por catedrales y capillas cortesanas.
Gracias a los reglamentos escritos de algunas catedrales, sabemos que las obligaciones del maestro de capilla eran entre otras las de custodia de la capilla física (lugar de los ensayos y las clases), de la que tenía la llave; impartir lecciones de las disciplinas ya citadas no sólo a los cantorcicos, sino también a otras personas ligadas a la iglesia que las quisieran aprender; reclutar a cantores y músicos para garantizar el funcionamiento permanente de la capilla musical; frecuentemente alojar en su casa a los niños cantores y ocuparse de su educación general y manutención; componer, en fin, las piezas destinadas a fiestas especiales, como
Navidad o Corpus Christi. El incumplimiento de las normas se castigaba con sanciones económicas, e incluso con la expulsión.
Por supuesto, las funciones y obligaciones de los maestros de capilla fueron cambiando hasta el siglo XVIII, siendo las descritas las que conocemos para el siglo XVI en España. También fueron aumentando las oportunidades de hacer carrera como músico sin una vinculación tan directa a las capillas musicales de las iglesias


REFERENCIAS
Barreto, I. (2007) Cine y Música. En A. Ulloa (Coord.), Biblioteca escolar La Cadena Tricolor (pp. 122-125) Lima: Planeta SAIC. Calcaño, J.A. (1980) La Ciudad y su Música (2a. ed.), Caracas: Fundarte. González, J. R. (2007). Historia de la Música en Venezuela. Disponible en http://histmusica.blogspot.com/ [Consulta: 2007, noviembre 3]. Mujica, E. (s.f.). La Guitarra en Venezuela. Disponible en http://es.geocities.com/laguitarraenvenezuela/historia.html [Consulta: 2007, noviembre 3].

sábado, 6 de agosto de 2011

HISTORIA DE EL CUATRO TOCUYANO ….SU ORIGEN TOCUYANO Y SU EVOLUCION EN EL ESTADO LARA

COPILADOR :LIC. ANTONIO SALDIVIA

Para comprender nuestro criollo instrumento en toda su proyección histórica, es preciso regresar en el tiempo hasta centrarse a finales del siglo XV y principios del XVI, cuando en cumplimiento de órdenes dadas en el año de 1497 por los Reyes
Católicos a Cristóbal Colón, los conquistadores trajeron por primera vez al Nuevo Mundo, una pequeña guitarra de cuatro pares de cuerdas u órdenes, que luego de varias mutaciones, darían origen al Cuatro Venezolano.

Los instrumentos cordófonos traídos por la conquista (El laúd, la vihuela y la guitarra renacentista), llegan a Coro y bajan a El Tocuyo, para luego extenderse por toda la región centroccidental. Muchos estudiosos del tema afirman que el cuatro, es auténticamente venezolano y dan varias hipótesis, una de ellas afirma que el cuatro tiene su origen posiblemente en El Tocuyo, como Ciudad Madre del país. A partir de los finales del siglo XVIII y todo el siglo XIX, se empezaron a fabricar los primeros cuatros en el país, basándose en la antigua fabricación y técnicas de los españoles, que enseñaron a nuestros constructores a fabricar las antiguas vihuelas y guitarras renacentistas y de esa fusión nace nuestro criollo cuatro. En el estado Lara se conocen numerosos constructores, los más significativos fueron: Pablo Canela, Antonio Navarro, Mateo Goyo, Pedro Maria Querales y Pedro Pablo Aldana, entre otros.

Los diferentes intérpretes y técnicas de ejecución El cuatro en Venezuela ha tenido, a través de toda su historia, una larga lista de intérpretes que comienza con el maestro Freddy Reyna, quien a lo largo de muchos años de investigación cambia la afinación tradicional de la, re, fa, si, por una más cercana al sonido de los instrumentos traídos por los españoles, es decir: la, re, fa, si octavado, esto permitió realizar arreglos y versiones de nuestra música popular y folklórica sin desvirtuar su esencia.

Otro de los grandes exponentes del cuatro venezolano fue, sin duda, Jacinto Pérez, el famoso rey del cuatro (1897-1975), creando un sonido nuevo que para la época de los inicios de la radio en Venezuela causó gran impacto. Su fama se extendió por todo el país y realizó numerosas grabaciones en discos de larga duración (L. P’s).

El nombre de Don Pablo Canela (1914-1981) todavía se recuerda en todo el estado Lara, no sólo como destacado constructor, sino como un fino intérprete de melodías y armonías compuestas por él, en un fino lenguaje de rasgueo y punteo. Siguiendo su propia escuela se encuentra el cuatrista barquisimetano Guillermo Flores, quien a través de una depurada técnica de ejecución contrapuntística, ha podido realizar arreglos y versiones de música antigua renacentista y además ha compuesto obras muy significativas para el instrumento.
Tenemos que mencionar en este corto panorama dedicado al cuatro y sus intérpretes, a los cuatristas Hernán Gamboa, Cheo Hurtado y Tomás Montilla, èllos constituyen la última generación de ejecutantes y compositores de música para el instrumento, Hernán Gamboa es miembro fundador del grupo vocal “Serenata Guayanesa” donde su cuatro y su voz resaltaron con fuerza propia.

    Similar actuación ha tenido Cheo Hurtado con sus extraordinarias solos de cuatro en sus numerosos recitales y conciertos con el grupo instrumental “Gurrufio” del cual también es fundador.
Otro ejemplo digno de mencionar en la ejecución y la composición para el cuatro es el de Tomás Montilla, quien tiene un estilo muy particular que lo distingue musicalmente en el cuatro, debido a la afinación que le imprime para convertirlo en un instrumento de concierto y galante punteo que lo diferencian dentro del panorama musical venezolano. Volviendo a nuestro estado Lara hay que mencionar al cuatrista caroreño Chemiguel Dorante, a quien descubrimos a través de reseñas escritas por Luís Alberto Crespo, un artista en potencia quien representa con su arte y sonido del cuatro al municipio Torres.

     El cuatro ha tenido desde el año 1972 una nueva visión en Barquisimeto y el estado Lara, cuando el profesor Amado López funda su conocida Escuela de Cuatros que se ha convertido en los últimos 32 años en una referencia histórica en cuanto a la pedagogía del cuatro se refiere, teniendo como una opinión muy autorizada la del maestro Alirio Díaz, quien al escuchar la Orquesta de Cuerdas“Cuatros y más Cuatros” quedó gratamente sorprendido por la alta calidad artísticadel grupo. La Orquesta de Cuatros, única en el país, bajo la dirección de Amado López ha dedicado sus mejores esfuerzos en la formación musical de niños y jóvenes, tomando como insignia el cuatro, nuestro instrumento nacional. Para homenajear al maestro Amado López, el Ateneo de Cabudare, que dirige el profesor Benjamín Terán, ha creado un Festival de Cuatro Larense, que lleva el nombre de Amado López, como reconocimiento a la labor de este barquisimetano que ha presentado a esta orquesta en casi toda Venezuela.