Después de haber coronado con éxito la campaña del Magdalena con la batalla de Mompox, Bolívar emprendió la campaña para liberar el valle de Cúcuta, obligado por las siguientes circunstancias:
En primer lugar, el
firme propósito de invadir a Venezuela para liberarla del yugo opresor,
aprovechando el prestigio ganado ante el congreso unitario de la Nueva
Granada, para conseguir armas hombres y pertrechos para su empresa;
en
segundo lugar, contener una fuerza realista, que se movía desde el
interior de Venezuela hacia la frontera al mando del comandante Ramón
Correa, cumpliendo ordenes de Monteverde, para reconquistar a la Nueva
Granada. Castillo, comandante militar de Pamplona, pidió auxilio a
Bolívar que estaba en Ocaña; Bolívar emprendió la marcha de Ocaña hacia
Cúcuta con una fuerza expedicionaria de 400 hombres.
Esta segunda
campaña culmina también exitosamente con la batalla de Cúcuta donde las
fuerzas de Bolívar unidas a las de Castillo derrotan al ejercito
realista de Correa, y echan por tierra su proyecto de penetrar a la
Nueva Granada desde territorio de Venezuela. Resultados tan positivos,
logrados con tal rapidez, causan un entusiasmo delirante en el publico
Neogranadino, y promueven también las recompensas del gobierno para este
oficial Venezolano; Camilo Torres que ya era un fervoroso admirador de
los talentos de Bolívar, en su carácter de presidente del congreso
Neogranadino, le confió a este, el titulo de ciudadano de la nueva
Granada, el grado militar de brigadier, equivalente al de general de
brigada, y el cargo de jefe de la guarnición de Cúcuta.
Después del triunfo de Cúcuta Bolívar había lanzado la consigna de iniciar una tercera campaña que empezaría en esa zona fronteriza y debería concluir en Venezuela. Era el propósito fundamental de toda la actividad desplegada en Nueva Granada, desde que llego de Curazao a las playas de Cartagena; el había ido al vecino país, para conseguir la ayuda necesaria para la empresa de libertar a Venezuela. A todas estas Bolívar luchaba contra múltiples inconvenientes para realizar su plan de invasión a Venezuela, fundamentalmente por la labor de “zapa” realizada por los oficiales Neogranadinos Castillo y Francisco de Paula Santander, dirigida a sabotear la marcha del libertador a Venezuela;
Después del triunfo de Cúcuta Bolívar había lanzado la consigna de iniciar una tercera campaña que empezaría en esa zona fronteriza y debería concluir en Venezuela. Era el propósito fundamental de toda la actividad desplegada en Nueva Granada, desde que llego de Curazao a las playas de Cartagena; el había ido al vecino país, para conseguir la ayuda necesaria para la empresa de libertar a Venezuela. A todas estas Bolívar luchaba contra múltiples inconvenientes para realizar su plan de invasión a Venezuela, fundamentalmente por la labor de “zapa” realizada por los oficiales Neogranadinos Castillo y Francisco de Paula Santander, dirigida a sabotear la marcha del libertador a Venezuela;
La
pugna entre Bolívar y Castillo, detuvo durante dos meses y medio el plan
de Bolívar de avanzar sobre territorio Venezolano; tanto Bolívar como
Castillo trataban de convencer de la conveniencia o inconveniencia del
plan, cada cual por su lado a los tres gobiernos que existían en Nueva
Granada: el de Cartagena que presidía Rodríguez Torices; el de
Cundinamarca que presidía Nariño y el de provincias unidas que residía
en Tunja, que presidía Camilo Torres; al final de cuentas Bolívar
consiguió el apoyo de Camilo Torres y de Nariño, fue así como el 7 de
Mayo de 1.813 llego la autorización del congreso Neogranadino, para dar
inicio a la campaña propuesta por Bolívar, pero con la imposición de una
serie de condiciones limitadoras para la acción, como por ejemplo que
la invasión quedaba circunscrita a los territorios fronterizos de Mérida
y Trujillo, y aun dentro de esa zona cada avance debería ser aprobado
por el consejo de guerra, y para proseguir mas allá de los limites
señalados, Bolívar debería pedir autorización al congreso de Tunja.
Bolívar dejo de discutir,; aquellas instrucciones hacían imposible la
campaña, se las metió en el bolsillo y procedió a dar marcha a su plan.
Castillo acepto el cargo de segundo jefe de la expedición para evitar
que Bolívar actuara solo, sin embargo su permanencia en el ejercito no
duro mucho ya que luego de haberse negado a proseguir la marcha mas allá
de la Grita, hizo una reunión con el consejo de guerra en Tariba, tal
como figuraba en las condiciones impuestas, se retiro del ejercito y
regreso a la Nueva Granada, seguido de varios oficiales Neogranadinos.
Al poco tiempo de este acontecimiento, apareció en escena, con los
mismos propósitos obstruccionistas el joven oficial Francisco de Paula
Santander, quien también como Castillo se negó a seguir mas allá de la
Grita, aduciendo cumplir ordenes de Castillo, Bolívar en un
enfrentamiento con el oficial disidente (según el historiador Waldo
Frank) le dijo textualmente” teniente, antes de que termine el día,
tendré que fusilarlo a UD. a o UD. me fusila a mi)”
El oficial Neogranadino se callo, y resolvió el dilema marchando en pos de Castillo a Cúcuta; el 17 de Mayo de 1813 salio Bolívar de la Grita, rumbo a Mérida, en plena campaña admirable.
El oficial Neogranadino se callo, y resolvió el dilema marchando en pos de Castillo a Cúcuta; el 17 de Mayo de 1813 salio Bolívar de la Grita, rumbo a Mérida, en plena campaña admirable.
La fuerza era pequeña pero
compacta formada por hombres seleccionados y resueltos: Bolívar actuaba
como jefe único, el venezolano Rafael Urdaneta figuraba como jefe del
estado mayor, el Neogranadino Atanasio Girardot mandaba la vanguardia,y
la retaguardia se había confiado al Caraqueño José Félix Ribas; “ El
ejercito de libertadores, al emprender la marcha, contaba solo con 500
hombres,1.400 fusiles y 4 cañones; pero su capitán poseía el sentido del
momento histórico” (5) Bolívar llega a Mérida el 27 de Mayo de 1.830 no
encontrando resistencia en la ciudad ya que el jefe realista Correa
huyo despavorido de la ciudad antes de la llegada de Bolívar; fue aquí
en Mérida donde Bolívar recibió por primera vez el titulo de libertador
de la patria, ratificado mas tarde el 14 de Octubre de 1.813 por la
Municipalidad de Caracas con propuesta de Dr. Cristóbal Mendoza
gobernador de la provincia, confiriéndole el titulo de libertador de
Venezuela. El 10 de Junio de 1.813.
Salio el ejercito patriota de Mérida
y el 14 del mismo mes llego a Trujillo, aquí dicto su famoso decreto de
guerra a muerte; aunque muchos historiadores tildan de represivo el
decreto de guerra a muerte, llegando algunos al extremo de calificarlo
de limpieza étnica, debemos analizarlo en el contexto de la guerra, y tomando en cuenta importantes antecedentes en la guerra
de independencia, indudablemente este decreto es una respuesta al
sanguinario proceder de Monteverde en su persecución a todo el que
tuviera la mas mínima sospecha de haber colaborado con la causa
patriótica, incluso burlando los términos del armisticio acordado con
Miranda, también es una respuesta a la decisión de Monteverde de
anteponer a la liberal constitución de Cádiz, la” ley de la conquista en
el trato de los Americanos insurrectos”, también es un amedrentamiento
para los venezolanos que abrazaban la causa realista incluso sirviendo
como combatientes en los ejércitos realistas, y por ultimo era una
munición psicológica, valida en esta guerra, ya que la sola cercanía de
los ejércitos patriotas, hacia cundir el pánico entre las tropas
realistas, y en muchos casos abandonaban la ciudad antes de la llegada
de los patriotas, entregándoles la plaza sin disparar un tiro.
El
próximo objetivo de Bolívar fue Barinas, camino hacia este objetivo,
Ribas apenas con 400 hombres destrozo en Niquitao una avanzada realista
de 1.000 hombres al mando de Marti; ante este resultado, Tizcar quien
comandaba la plaza de Barinas por parte de los realistas, desalojo la
ciudad, lo que permitió a Bolívar ocupar esta localidad sin encontrar
resistencia. encontrándose en Barinas Bolívar tuvo noticias de los
triunfos alcanzados en oriente, bajo la dirección de Mariño, contra
Zuazola La Hoz y el mismo Monteverde, esto le renovó el animo para
seguir adelante; informado Bolívar de las posiciones realistas: en
Barquisimeto el ejercito que mandaba Oberto; en Sn. Carlos, el comandado
por Izquierdo; y en Valencia el propio Monteverde; opto por la
arriesgada maniobra de dividir su ejercito en cuatro puntas de lanza,
para asegurar la mayor rapidez en el avance, y así dispuso: Ribas con la
vanguardia por la vía del Tocuyo, buscando a Oberto en Barquisimeto;
Urdaneta marcharía hacia Araure y Bolívar con el resto hacia Guanare;
Girardot desde la localidad de Nutrias, se movería hacia Sn. Carlos para
unirse con los otros contingentes; todo se cumplió conforme a esta
plan, trazado por Bolívar, y entre el 25 y 28 de Julio fueron llegando a
Sn. Carlos los diversos cuerpos del ejercito patriota, para enfrentarse
a las fuerzas de Izquierdo, pero este huyo despavorido al enterarse de
la aplastante derrota de Oberto en Barquisimeto de manos de Ribas en la
batalla de los Horcones.
Del 18 al 20 de julio de 1813, El Tocuyo fue asentamiento de apoyo a la Campaña Admirable y al ejército que desde Trujillo venía dirigido por José Félix Ribas, héroe de La Victoria, en su preparación al triunfo en la Batalla de Los Horcones, el 22 de ese mismo mes.
En 1914, procedente de San Carlos, el General Rafael Urdaneta se detuvo por algunos días en El Tocuyo, donde la columna de 1.000 hombres descansó, y para tener información de los pasos de Bolívar. En su campamento en El Molino supo Urdaneta de la derrota total de los patriotas, la rendición de Valencia, la evacuación de Caracas, la retirada del Libertador para Oriente. En estas circunstancias decide retirarse a Nueva Granada. Apunta Urdaneta en sus memorias que tres mujeres, vestidas de hombre, se metieron en las filas. “Éstas fueron Josefa Camejo, cuyo marido estaba allí (el prócer Juan Nepomuceno Briceño Méndez); la hermana de los capitanes Canelones y la mujer de un tal Valbuena, llamada Josefa Tinoco
Prácticamente la campaña admirable se definió en la batalla de Taguanes donde Izquierdo espero a las tropas patriotas que se habían reunido en Sn Carlos; en taguanes las fuerzas elite realistas de Izquierdo fueron diezmadas por el ejercito patriota, en su avance arrollador, Monteverde que se encontraba en Valencia, se refugio en Pto. Cabello, dejándole el paso a Bolívar hacia la Ciudad de Caracas, donde entro triunfante, aclamado como libertador de Venezuela. Mientras Bolívar se acercaba a Caracas, cientos de Españoles y Canarios huían despavoridos hacia el puerto de la Guayra, ante el temor del decreto de guerra a muerta dictado por Bolívar en Trujillo, no obstante que en el armisticio acordado por Bolívar y el gobernador encargado de Caracas Antonio Fierro se garantizaba una amnistía general, pero como Fierro huyo antes de firmar el armisticio y Monteverde se negó a firmarlo, se creo la situación de inseguridad y pánico que causo la estampida de Españoles y Canarios. Bolívar entro triunfalmente a Caracas, fue aclamado libertador, y la patria gozo de una efímera liberación ya que en 1.814, Monteverde, apoyado en el sanguinario Boves, con un contingente de llaneros, volvió a la carga, y se ocasiono la perdida de la segunda republica, el éxodo a oriente, y épicos capítulos de nuestra guerra de liberación que contaremos en su oportunidad..
Del 18 al 20 de julio de 1813, El Tocuyo fue asentamiento de apoyo a la Campaña Admirable y al ejército que desde Trujillo venía dirigido por José Félix Ribas, héroe de La Victoria, en su preparación al triunfo en la Batalla de Los Horcones, el 22 de ese mismo mes.
En 1914, procedente de San Carlos, el General Rafael Urdaneta se detuvo por algunos días en El Tocuyo, donde la columna de 1.000 hombres descansó, y para tener información de los pasos de Bolívar. En su campamento en El Molino supo Urdaneta de la derrota total de los patriotas, la rendición de Valencia, la evacuación de Caracas, la retirada del Libertador para Oriente. En estas circunstancias decide retirarse a Nueva Granada. Apunta Urdaneta en sus memorias que tres mujeres, vestidas de hombre, se metieron en las filas. “Éstas fueron Josefa Camejo, cuyo marido estaba allí (el prócer Juan Nepomuceno Briceño Méndez); la hermana de los capitanes Canelones y la mujer de un tal Valbuena, llamada Josefa Tinoco
Prácticamente la campaña admirable se definió en la batalla de Taguanes donde Izquierdo espero a las tropas patriotas que se habían reunido en Sn Carlos; en taguanes las fuerzas elite realistas de Izquierdo fueron diezmadas por el ejercito patriota, en su avance arrollador, Monteverde que se encontraba en Valencia, se refugio en Pto. Cabello, dejándole el paso a Bolívar hacia la Ciudad de Caracas, donde entro triunfante, aclamado como libertador de Venezuela. Mientras Bolívar se acercaba a Caracas, cientos de Españoles y Canarios huían despavoridos hacia el puerto de la Guayra, ante el temor del decreto de guerra a muerta dictado por Bolívar en Trujillo, no obstante que en el armisticio acordado por Bolívar y el gobernador encargado de Caracas Antonio Fierro se garantizaba una amnistía general, pero como Fierro huyo antes de firmar el armisticio y Monteverde se negó a firmarlo, se creo la situación de inseguridad y pánico que causo la estampida de Españoles y Canarios. Bolívar entro triunfalmente a Caracas, fue aclamado libertador, y la patria gozo de una efímera liberación ya que en 1.814, Monteverde, apoyado en el sanguinario Boves, con un contingente de llaneros, volvió a la carga, y se ocasiono la perdida de la segunda republica, el éxodo a oriente, y épicos capítulos de nuestra guerra de liberación que contaremos en su oportunidad..
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