lunes, 15 de mayo de 2023

Catalina de Miranda ...La corteza de la conquista El Tocuyo ( BIOGRAFIA ).

Corteza del siglo XVII

Compilador : Licdo Antonio J Saldivia® 

📌 Rasgos Biográficos de Catalina de Miranda manseba de Juan de Carvajal

Fue Catalina de Miranda, más que la primera cortesana de la conquista como fue llamada por Walter Dupouy (1906-1978); 
..." una mujer independiente, quien vivió dentro del propio código que rigió su vida. Muy joven pasó a nuestro continente, se casó en los últimos años de su vida. Había nacido en Sevilla en 1527, murió en Caracas en 1610, a la edad de ochenta y tres años.."


- Los datos que ahora consignamos son los que hemos hallado en la investigación. Son escasos, no hay elementos, desde luego, ni siquiera para un perfil completo sino una serie de noticias sueltas, aquí las armamos cronológicamente.


✔ De su padre no se sabe nada. Su madre se llamó Beatriz González.
Pasó de España al Caribe. Figura central de su vida fue el conquistador Juan de Carvajal. Al parecer ambos se conocieron en Maracaibo o en Santo Domingo, en todo caso juntos llegaron a Coro el día de año nuevo de 1545.


En 1544 al ser nombrado Carvajal Gobernador y Capitán General de la Provincia de Venezuela, ante la larga ausencia de su titular(1540-1546), el gobernador Welser, Felipe de Hutten, quien había salido en una expedición conquistadora varios años antes(1541-1545) y en aquel momento, cuatro años después, se consideraba que había muerto. Al recibir el nombramiento Carvajal se embarcó y se dirigió a Coro.

- De la ciudad de donde venía, ¿Maracaibo? O ¿Santo Domingo, que es lo mas posible?, ya le acompañaba Catalina de Miranda, “su manceba”, según un documento, con ella llegó a Coro(enero 1,1545). De Coro pasaron a El Tocuyo juntos. Catalina seguía siendo soltera. 
Allí fue ella uno de los fundadores de la ciudad, una de sus primeros pobladoras y vecina del lugar. Xinesa, una hermana suya también pasó a El Tocuyo, al igual que su madre Beatriz González.


Como ya hemos indicado Carvajal ”fue enviado por la Real Audiencia de Santo Domingo para tomar posesión de la Gobernación[de Venezuela] que se encontraba prácticamente acéfala por el abandono de los alemanes”.


Dice la historiadora Ermila Troconis de Veracoechea(1929): 
- ”El Tocuyo suplantó de hecho a Coro como capital provincial y desde allí se inició la irradiación conquiStadora”10. Fue El Tocuyo la segunda capital que tuvo Venezuela. La primera fue Coro, sede también del primer obispado(julio 21,1531). El primer obispo fue Rodrigo de Bastidas(c1498-1570).

Fue Juan de Carvajal además de fundador de El Tocuyo (diciembre 7,1545) quien inició la verdadera colonización de Venezuela, al lograr implantar el régimen de la Encomienda11, esto significó el asentamiento de la sociedad venezolana.


Estaba Catalina en El Tocuyo en 1546 cuando un grupo de conquistadores, encabezados por Carvajal asesinó, al pie de la Sierra de Coro, a Felipe de Hutten, a Bartolomé Welser, Diego Romero y Gregorio Placencia. Felipe Hutten. aunque Carvajal había sido nombrado para sustituir al alemán, a quien se presumía muerto, era el Gobernador y Capitán General de la Provincia. Cuando retornó de las mil peripecias de su largo peregrinaje Carvajal debió entregarle el cargo, pero el poder lo había enloquecido, como siempre sucede. Por ello conspiró contra él y organizó su asesinato, que debió ser después del 29 de abril de 1546, posiblemente a mediados del mes de mayo siguiente, como sostiene el historiador José Rafael Lovera(1939).
   Aquello fue un golpe de Estado, Hutten era el gobernante legítimo. Carvajal fue castigado con la pena de muerte, como consecuencia del juicio que le siguió el nuevo Gobernador y Capitán General de la Provincia de Venezuela(1545-1547) el licenciado Juan Pérez de Tolosa, por el asesinato de Felipe de Hutten y sus compañeros(septiembre 16,1546).


De la muerte de Hutten hay un hecho que es necesario aclarar. Se ha dicho, por serios historiadores, como el español Enrique Otte(1923-2006),  que la pena de muerte impuesta a Hutten, y los que lo acompañaban, fue llevada a cabo en la plaza del mercado de El Tocuyo. 

Ello no puede ser cierto, pues de haber sucedido allí, y no en un descampado, en plena noche, el padre Fructos de Tudela, quien estaba presente, no hubiera tenido que pedir permiso a Carvajal para enterrar los cuerpos que habían quedado sin sepultura en el lugar de la espantable ejecución, hecha por un machete mellado, lo cual hizo peor el sufrimiento de los ajusticiados. Se cumplió allí el vaticinio hecho a Hutten en Alemania por el estrellero doctor Juan Fausto, a quien Hutten llama Dr.Johann Faustus, de lo cual el mismo Hutten, tiempo antes se había referido en carta desde Coro(enero 16,1540) a su hermano14. Los cuerpos de Hutten y sus compañeros fueron rescatados y llevados, en 1549, a Coro por Galleotto Cey y enterrados allá. Yacen, hoy en día, en la Catedral de Coro.



Tras la muerte de su amante Catalina quedó en El Tocuyo, al parecer ya había sido madre. Fueron aquellos los tiempos de su cercana amistad con el conquistador Juan de Villegas(1509-1553), fundador de Barquisimeto(1552), grande amigo de Carvajal. Fue también, tiempo después, amante de otro conquistador, Diego Garcia de Paredes(1506-1563), fundador de Trujillo(1558). Y ”parece que se distrajo un poquito con Francisco Sánchez”, según otro historiador16. Fue, desde luego, mujer de activa vida sexual.


En 1551 García Paredes estaba “amacebado con Catalina Miranda”. Tres años más tarde, en 1564, lo estaba con Francisco Sánchez, tenía entonces lo que se denominaba entonces un “travacuentas”. Por ello hubo una pelea entre sus dos amantes, Sánchez y García Paredes, cuya causa fue ella.


Hay noticia de que Francisco Ramos de Argañaras fue esposo de Catalina Miranda, después, desde luego, de la muerte de Carvajal. Varios vecinos también la pretendían, como Diego García de Paredes, quien como ya lo hemos indicado “le dio de palos a Francisco Sánchez y le hizo otras injurias y afrentas” porque, según decía ambos tenían ‘travacuentas’ por ella”20. De hecho “Las señoras principales…expresaron un día que se iban de El Tocuyo porque no podían soportar los escándalos de Catalina de Miranda”

Al parecer tuvo Catalina en aquellos años diversas peripecias en la región de El Tocuyo, en Borburtata y terminó en Caracas donde murió en 1610, a los ochenta y tres años.


✔ Cómo Era Ella lo que se consideraría hoy: "Una mujer de explosiva pasiones"_...y de seducir a el hombre que le gustara


- Ella era una joven sevillana “que navegó por el mar Caribe en un barco pirata, la fundadora de El Tocuyo, se negaba a aceptar el vacío que le provocaba la cotidianidad”(p.192). Tenía que estar siempre en acción. Pese a ello llegó a pensar de si misma “que nunca había tenido demasiados amigos. Era una solitaria. En España había sido prisionera de un destino incierto”(p.114).
Pero era fuerte, tanto que Juan de Carvajal le pidió, en 1546, cuando ya su suerte estaba hechado, tras el asesinato de Hutten, “De aquí en adelante, mi amor, te quiero bien plantada, sobreviviendo. No te pares ante nada. Tu tienes la fortaleza. Tu puedes sola”(p.180).

Dada su intensa vida sexual, por la cual, más que por sus otras cualidades, ha pasado a la historia. Por ello “estaba más que acostumbrada a ser considerada diferente”(p.215), a ser siempre criticada(p.248) como en el testimonio de las damas de El Tocuyo que antes hemos referido, siempre viviendo su “pasión explosiva”(p.215). Fue intensa, de “juvenil exuberancia”(p.260) hasta en los años de su vejez.
Y, desde luego, siempre fue considerada, por encima de todo, “la ultima de las conquistadoras”(p.264).


✔  Dicen

   Para entender y calibrar bien esta novela hay que comprender la época en la que transcurre. Y situarla a ella en medio de sus días. Primero eso. No comenzar enjuiciandola por su pasional libertad. Para entender a Catalina Miranda,  no hay que comenzar condenándola sino abriéndose a la comprensión de manera de ser y sus por qués vitales. A ella le fue difícil pues vivió en medio del punto neurálgico que fue para ella “el que dirán”(p.25). No solo por los varios hombres que hubo en su vida, sino especialmente por contarse entre los más destacados de la pequeña Venezuela de sus días, en la cual lo que llamamos ciudades era, en muchos casos, apenas pequeños villorios. En otros casos, simples rancherías, así tuvieran su obispo, como sucedió en Coro.
Tuvo ella un ”discolo pasado”(p.14), pero siempre fue figura situada en medio del progreso logrado por las ciudades donde vivió. Fue mujer de “ideas libertarias”(p,258).
Y en la intimidad mujer que vivió en medio de “Los cuerpos apretados[que] se frotaron sin remordimientos” (p.47).
Pero vivió en aquella sociedad colonia de reputación !..y  las mismas preguntas que formuló Herrera Luque cuatrocientos años más tarde: 
es “El trópico enloquece a los hombres…Ahora más que nunca, la muchacha estuvo convencida…que la locura viajaba a bordo de las carabelas”(p.80).

📌. Catalina andubo por regiones del Caribe, unida a su primer amor, un corsario francés. Más tarde estuvo en Maracaibo, en Coro, en El Tucuyo, en Borburata, en Trujillo, terminó sus días en Caracas. Todavía se dice que la esquina de Miranda no lleva ese nombre por el Precursor sino porque aquel era el lugar donde estaba su casa caraqueña.
De Maracaibo leemos: “Así que en Conquivacoa hay una pequeña Venecia…Son casas grandes, en forma de cabaña, asentadas sobre palos muy gruesos”(p.84).
Y vio aquella sociedad mestiza formándose, “Una mezcla de nativos y europeos en perfecta convivencia”(p.134), como lo vio ella.
Y se encontró también con el necesario plan civilizador que fue el de Juan de Carvajal, quien fue el primero en percibir lo que se podría hacer si la gente se asentaba en los pueblos y comenzaba a trabajar y prodducir.

Ese plan era lo contrario de lo que Welser estaban haciendo en aquellos días, la búsqueda de El Dorado, tarea en la que fracasaron. Ella vio el resultado de aquellos viajes, vio a Hutten y su gente cuando regresaron a El Tocuyo. Eran apenas “sombras, sonámbulos perdidos tras el sueño de El Dorado”(p.169). Aunque también percibió que “A diferencia de los demás alemanes…Hutten era también un idealista”(p.169), fue un hombre que “solo tenía el recuerdo de sus luchas”(p.171), mientras los demás solo iban tras el oro.
Y había una diferencia entre eso y el plan civilizador de Juan de Carvajal, “Al contrario, amor mío. Soy completamente responsable y es por eso que me arriesgo. No descansaré hasta que tengamos un nuevo asentamiento digno para nuestros colonos. Un lugar en donde convivamos en perfecta armonía con la naturaleza y con las comunidades indígenas vecinas, afirmó sin vacilaciones”(p.138).

Pero cayó en una celeda: la gran tragedia de Carvajal: el retorno de Hutten, la animadversión que por el alemán sentía Pedro Limpias, quien fue quien le metió a Carvajal en la cabeza que no podían permitir que Hutten llegara a Coro(p.170). Carvajal escuchó al resentido Limpias y no a los que a su lado le aconsejaban lo contrario. Catalina y sus amigos vieron lo que podía suceder, “Una cosa era segura:[Limpias] estaba llenando el alma de Juan de un odio incontenible. Manolo lamentó que su amigo creyera cada argumento del idiota de Limpias. Calló, incómodo. Tendría que hablar con Catalina. Había que convencerlo de no cometer una locura. Deseó con todo su corazón que…Hutten alcanzara lo antes posible la costa”(p.171).
Carvajal no escuchó. Sólo “Guardó en su memoria donde llevó a cabo su celada. ¿Fue un iluso y un ingenuo al pensar que erradicaba el mal asesinando a…Hutten?¿No se habría equivocado?”(p.173). Y Catalina: “¿Qué has hecho, Juan?¿Qué has hecho, preguntó desesperada, una y otra vez”(p.174).

Fue aquello lo que perdió a Carvajal, pese a que “está demostrado que exceptuando la orden de ajusticiar a los dos alemanes y los españoles que los acompañaban, no cometió antes ningún delito de sangre contra nadie. Ese día perdió la cabeza”(p.177). Y con ello, la vida.
Ella murió muy mayor, y posiblemente, seguramente, rememorando a los hombres que habían pasado por su vida, que habían estado con el.





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